vigo

Ángeles Fernández logra un piso en Silleda y evita el desahucio

Ángeles Fernández con la orden de desalojo de su vivienda en la avenida de Castrelos.
photo_camera Ángeles Fernández con la orden de desalojo de su vivienda en la avenida de Castrelos.

La única solución que le ofrece la Xunta es un alquiler social a 131 kilómetros de su ciudad

A doce días de la fecha marcada para su desahucio, el 1 de septiembre, la viguesa Ángeles Fernández ha llegado a un acuerdo con la Xunta. Después de amenazar con suicidarse y confesar sentirse desamparada, Asuntos Sociales reaccionaron y le ofrecieron una única alternativa: un alquiler social definitivo. El pero es la ubicación. Se encuentra en Vila de Cruces, cerca de Silleda, a 131 kilómetros de su ciudad, cerca de una hora y media de viaje.
“Estoy que muerdo de rabia por tener que marcharme, pero por otro lado estoy contenta de haber llegado a una solución”, confiesa Ángeles, que ya está concienciada con el inminente traslado. “Supongo que será antes del día 1; mañana (por hoy) Stop Desahucios va a contactar con el Instituto  Galego de Vivenda e Solo para agilizar los trámites y acabar con todo esto”, afirma la afectada de 61 años, que ansía poder vivir tranquila. Viguesa de nacimiento, siempre vivió en la ciudad, pero asegura que no le preocupa no conocer a nadie en Vila de Cruces: “Soy una persona sociable que hago amigos muy pronto”. Tanto su entorno, como sus familiares (un hijo y tres nietas) residen en la ciudad, “vendrá a verme y vendré yo a Vigo, el problema no es la distancia”, dice.  Si este lunes desmentía al alcalde, asegurando que no había solicitado ningún tipo de subsidio, ahora sí que pedirá una ayuda de emergencia al Concello para costear la mudanza. Así se lo hizo saber ayer a la concejala de Bienestar, Isaura Abelairas, que acudió a verla: “El Concello solo me puede asegurar uno o dos meses de alquiler, pero eso no me vale; para quedarme en mi casa tenía que haber un compromiso de pagar una parte de la mensualidad, la propietaria estaba de acuerdo, pero sin eso, no puedo arriesgarme a estar dentro de poco en la misma situación”.
En Vila de Cruces pagará 90 euros al mes, algo asumible para su pensión de 365 euros. Enferma, con una discapacidad diagnosticada del 65 %, a Ángeles Fernández le preocupa encontrar la atención sanitaria que necesita: “Yo estaba muy contenta con mi médico en Vigo, pero no me queda más remedio que cambiar, espero que no haya problemas”.n

Te puede interesar