Vigo está entre las áreas gallegas con mayor índice de familias en situación de pobreza
Vigo está entre las áreas de Galicia que concentran el mayor porcentaje de familias en situación de riesgo de exclusión y con carencias alimenticias severas, según un estudio de la Consellería de Traballo. Pontevedra y Ourense son las provincias gallegas más castigadas, y dentro de ellas destaca Vigo, con la Costa da Morte, Barbanza-Noia, Caldas- Salnés y Pontevedra sur.
En estos municipios prestan servicio distintas organizaciones sociales, como la Fundación Amigos de Galicia, que se dedica de forma especial a la pobreza infantil. En Vigo reciben ayudas del Concello para desarrollar un Plan de cobertura de necesidades básicas a familias, que también cuenta con aportaciones de la Xunta, los Fondos Europeos de Lucha contra la Pobreza, el Ministerio de Agricultura, empresas gallegas y particulares. Mediante esta iniciativa, que contempla la entrega directamente en los hogares de alimentos, ropa, enseres como muebles y electrodomésticos y ayudas económicas para el pago de la luz, material escolar y juguetes, atendieron el año pasado en la ciudad a 1.037 personas y 612 menores. En lo que va de año el porcentaje de usuarios que atiende la entidad aumentó un 40%. En 2013 recibieron además una aportación adicional del Concello de Vigo de 25.000 euros para repartir alimentos en diciembre y realizaron actuaciones en viviendas, con la entrega de lavadoras, colchones, frigoríficos o carritos.
La Fundación, que atiende a 10.400 personas en la provincia de Pontevedra, considera que se debe incluir en las cifras de la pobreza oficial a las familias que renuncian a pedir ayuda a servicios sociales, a los inmigrantes irregulares y a las que subsisten gracias a las pensiones de los mayores de la casa, o familias que no pueden pagar los recibos del hogar o comprar los libros y material escolar.
Solo Rumanía supera a España en índice de pobreza en Europa. En Galicia hay 18.000 familias con menores a su cargo en situación de pobreza severa, el 7,4% del total, y un 26% en riesgo, casi tres puntos más que hace dos años.
