Peinador celebra su sexagésimo aniversario por el interés militar y la presión de las instituciones locales
Peinador cumple este viernes sesenta años abierto al tráfico aéreo civil, una aspiración viguesa desde 1927, cuando el Gobierno reglamentó la política aeroportuaria nacional.
Seis décadas dan para mucho, hasta para presumir de que en la ejecución previa de los terrenos se removieron un millón de metros cúbicos de tierra y rocas con las propias manos por las gentes de Vigo, Lavadores y Mos que hubiesen cumplido los 20 años y tuvieran menos de 50.
En realidad, el exalcalde Luis Suárez-Llanos resumía en el desaparecido diario "El Pueblo Gallego", precisamente en la fecha de la inauguración del aeropuerto, que el artífice de Peinador "era el factor suerte". Porque en 1927, cuando se buscaban terrenos, no había sido el lugar elegido, y porque en los años 30 y 40 al Gobierno de Madrid y a Iberia Vigo no le interesaba, al haberse volcado ya en Santiago. Vigo siempre presionó en Madrid a través del Concello y de otras instituciones locales. Pero tuvo en el interés de dos militares su arma fundamental final. Porque a Felipe Sánchez y su actuación en este aspecto al mando de la plaza de Vigo le sucedería después el ministro del Aire, González Gallarza con fondos del Estado. Aquel vio en Peinador un punto con "magníficas condiciones de situación, protegido del mar ante presuntos bombardeos", recordó en 1954. Este tuvo una curiosa relación con Vigo: en 1921, tras el desastre de Annual, la ciudad sufragaba por suscripción popular un avión para el combate en Marruecos, el "Vigo", un De Havilland DH-4, que sería pilotado por... Eduardo González Gallarza. El mismo que entre 1945 y 1957 sería ministro del Aire.
Suárez-Llanos logró convencer al ministro de la importancia de Peinador, y por fin hubo inclusión habitual en los Presupuestos.n
