n n n Un hombre acusado de haber estafado más de 600.000 euros a su abuela y sus padres falsificando sus firmas con la ayuda de tres amigos para comprar y vender su patrimonio reconoció ayer los hechos en la sección quinta de la Audiencia en Vigo y aceptó una condena de dos años de prisión y una multa de 1.200 euros.
Junto a él, en el banquillo, dos de sus amigos, una mujer y un hombre quienes también admitieron haber participado en los hechos, que se produjeron a lo largo de cuatro años entre 2004 y 2008 y asumieron condenas una de 23 meses de prisión y multa de 360 euros y otra de tres meses de prisión y multa que le fueron sustituida por el pago de 540 euros.
Tanto para el principal acusado como a la mujer, con penas más altas, el tribunal aceptó la petición de suspensión de ejecución de la misma a condición del pago de la responsabilidad civil, siempre y cuando sea posible y que se elevaría por encima de los 90.000 euros.
Un cuarto acusado de participar en la farsa urdida para gestionar el patrimonio familiar falleció durante el largo proceso. De hecho, los años de retraso hasta llegar a juicio fue objeto de eximente para los dos amigos, que se beneficiaron de las dilaciones indebidas, mientras que el principal acusado sólo fue condenado por falsedad y en la estafa se aplicó la excusa de parentesco.
Desde 2004, el ahora condenado compró y vendió diversos bienes inmobiliarios de su abuela materna y sus padres tras obtener un poder notarial falsificando las firmas de sus familiares. Además, solicitó diversos créditos así como una tarjeta visa con la que llegó a gastar casi 5.000 euros.
El acuerdo entre acusaciones y defensas evitó el juicio.n
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Admite que estafó a su abuela y padres falsificando sus firmas
