El juzgado de lo Penal 2 de Vigo acordó la suspensión de la pena para el acusado, que reconoció los hechos, a condición de realizar un programa terapéutico y al pago de una indemnización a la víctima de 16.000 euros.
Antonio S.O admitió que desde el inicio del matrimonio que se prolongó durante 49 años provocó el aislamiento de su mujer a la que despreciaba, humillaba le prohibía comprar ropa y hasta le escondía la comida.
Inicialmente el fiscal solicitaba dos años y 6 meses de prisión y tras un acuerdo de conformidad rebajó la pena que incluye 4 años y medio de alejamiento de la víctima.
La suspensión de la condena también le obliga a no delinquir durante tres años