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80 emprendedores se forman en la aceleradora de Zona Franca

Aprenden a diseñar el modelo de negocio, a buscar clientes, a financiarse y los aspectos legales

 Unas 80 personas se forman desde enero de este año en la aceleradora de innovación VíaGalicia que impulsaron la Zona Franca de Vigo y la Xunta. Es una iniciativa que trata de convertir ideas de negocio en empresas y que en la actual edición seleccionó a 40 proyectos, en su mayoría del sector TIC (tecnologías de la comunicación y la información), que participan en  la “fase de academia”. La mitad se forman en la sede de Porto do Molle (Nigrán) y la otra mitad en Lugo. A la siguiente fase, propiamente de aceleración, pasarán un máximo de 15 proyectos.
 Carlos Otero es uno de los tutores de VíaGalicia. Es físico, emprendedor y profesor en distintas escuelas de negocio. Es parte de un equipo en el que participan consultores especializados en el emprendimiento y la innovación. A Carlos Otero le corresponde explicar la necesidad de diseñar un modelo de negocio que les permita maximizar la facturación que puedan obtener. Utiliza el método Lean Startup que se basa en la idea de que es muy difícil acertar con lo que quiere la gente y por ello es bueno contactar con muchos clientes al principio. “Les forzamos a una competición entre ellos para que validen las ideas que tienen a priori en su modelo de negocio”. Otros tutores se encargan de explicar como será la financiación, porque recibirán al principio una ayuda de 25.000 euros a fondo perdido pero después son dos préstamos, porque se trata de formar compañías y no de dar simples ayudas a emprendedores. Otro apartado se ocupa de la captación de clientes: deben conocer al mayor número posible para luego “elegir el modelo de negocio más sabroso” y se centran tanto en los clientes presenciales como en la captción digital y el comercio electrónico, cada vez más extendidos. Otro pilar tiene que ver con la dimensión societaria, fiscal y legal y ahí les explican los pactos entre socios, los contratos con sociedades de capital riesgo, etc. Hay una parte final que es presentarse ante inversores y clientes. Los viernes un emprendedor gallego o de cualquier parte del mundo les explica su experiencia en persona o vía skype. “Es una visión amplia y muy enfocada a lo que va a ocurrir en esos seis meses de aceleración y en los años posteriores, y muy centrada en la experiencia”, apunta.
Una de las carencias de los candidatos (y en general del país) es la falta de conocimientos del mundo financiero, crucial para montar una compañía, y que no se preocupasen de conocer su ventaja competitiva para evitar sorpresas, según explica el profesor. En su opinión, está bien que haya “visionarios” pero dice que  suelen ser inflexibles y en el mundo actual deben tener flexibilidad mental para cambiar si falla la idea. “Les pedimos tres cosas como CEO: tener esa visión y llevar la compañía a una situación de ventaja competitiva; enamorar a los inversores porque casi cualquier compañía va a necesitar financiarse unos años con dinero externo, y la tercera, más escasa, es atraer talento. Muchos resuelven con becarios, pero es clave atraer a los mejores”. 
 

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