ATAQUE INCENDIARIO

600 hectáreas quemadas y miles de voluntarios para recuperarlas, a los que piden calama

La comunidad de montes de Valladares, que gestiona 300 hectáreas de superficie en esta parroquia, vio como el fuego devoraba años de trabajos.
photo_camera La comunidad de montes de Valladares, que gestiona 300 hectáreas de superficie en esta parroquia, vio como el fuego devoraba años de trabajos.

El alcalde se reúne hoy con los comuneros para evaluarlos  daños y adoptar medidas

nnn Más de 600 hectáreas de monte resultaron afectadas en Vigo por los incendios del pasado domingo. “Una catástrofe”, en palabras del presidente de la Mancomunidad de Montes de Vigo, Uxío González, que está tarde se reune con el alcalde, Abel Caballero, para evaluar los daños y tomar decisiones. Los montes de Valladares, que cuentan con unas 300 hectáreas, y los de Coruxo, con una superficie de 250 hectáreas, se quemaron en un 85% o un 90% de su extensión, mientras que en los de San Andrés de Comesaña (50 hectáreas) la destrucción fue total, igual que en Matamá (20 hectáreas), donde únicamente quedó en pie  el parque forestal O Maruxento. “Que lleven 30 años peleando un montón por estos montes y que llegue el 15 de octubre y en seis horas se pierda todo es mucho”, subraya.
Una vez extinguidos los incendios, las comunidades de montes se afanan ahora en la valoración de los daños para poder solicitar la declaración de zona catastrófica y a continuación se pondrán a trabajar en la recuperación. “Hay que ver la afección en la planta, sobre todo en las frondosas. Si el fuego pasó lentamente y con mucho calor se habrá perdido todo, si pasó rápido y ardió por encima posiblemente con podarlas sea suficiente. Hasta la primavera, cuando empiecen a brotar, no sabremos si esá dañado el suelo”, indicó.
Las comunidades de montes tienen otra prioridad estos días que consiste en canalizar de la mejor manera posible el voluntariado. Existe un movimiento de miles de personas que quieren colaborar en la recuperación de los montes y existen grupos de Whatsapp  y Facebook que proponen plantar semillas. Uxío González agradeció que haya tantas personas dispuestas a ayudar, pero apela a la tranquilidad. “Al monte no es necesario ir, sobre todo si va mucha gente, por la erosión, el que quiera ir tendría que hacerlo solo por las pistas. El Concello va a abrir un procedimiento a través de su programa medioambiental para que se anoten allí, les darán un cursillo y después se iniciará un proceso de plantación de árboles o lo que sea necesario hacer”. Explicaron asimismo que  en estos momentos es más urgente dar de comer a los animales que quedan en los montes, como los pájaros, conejos, entre otros. Esta tarea la llevarán a cabo voluntarios ya inscritos en el Concello de Vigo.
 Uxío González forma parte de la comunidad de montes de Saiáns, que tiene en su directiva a un experto en la extinción de incendios y que fue crucial el domingo para parar el fuego que se acercaba desde Camos por el viento del sur. En Saiáns acudieron doce personas con los medios disponibles (un depósito de agua, una motobomba, un landrover y un remolque) y  trabajaron en una pista en el límite con Coruxo. El fuego no llegó a Saiáns, ni a San Miguel de Oia ni casi a Priegue. “Nos daban miedo los eucaliptos de Priegue porque saltan ramas y hojas ardiendo y se desplazan con el viento. No pasó, pero estábamos atentos con la manguera por si prendía en el otro lado de la pista para apagarlo”.
 

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