Los sindicatos claman contra los recortes y privatizaciones. En esta ocasión no estuvo el alcalde, sólo los concejales del PSOE
Unas 3.500 personas, según los cálculos de la Policía Local, se manifestaron ayer por las calles de Vigo contra los sucesivos recortes y privatizaciones de la sanidad pública porque consideran que terminará convirtiéndose “en un privilegio, accesible a quien la pueda costear a través de los repagos o acudiendo a la privada”. A diferencia de ocasiones anteriores, no acudió el alcalde, Abel Caballero, pero sí estaban los concejales socialistas Santos Héctor. Ángel Rivas, Manel Fernández o Cayetano Rodríguez, y miembros del BNG y otras formaciones de izquierda. La protesta se produce en plena negociación de los presupuestos del Concello entre gobierno municipal y el PP, que tuvo como principal escollo las acometidas del hospital.
Las consignas más coreadas durante la protesta fueron: “´la sanidad no se vende”, “conselleira mentireira, conselleira trapalleira” y el habitual “¿la culpa de quién es? Del PSOE y del PP”. La marcha discurrió entre el Hospital Xeral y la Porta do Sol con pancartas con lemas como: 'Contra los recortes sociales y laborales' y 'En defensa de lo público' , coincidiendo con las del resto de ciudades gallegas que ayer celebraron manifestaciones similares. Los sindicatos convocantes, CCOO, CESM-Omega, CIG, CSIF, SAE y UGT, repiten porque “este Gobierno esta haciendo oídos sordos a nuestras demandas en defensa de la sanidad pública, que sigue desmontándose y la que ya no podemos acceder con equidad”.
En el manifiesto recordaron la privatización del servicio de esterilización, los copagos como impuestos sobre la enfermedad, el cierre de camas y la destrucción de puestos de trabajo, el nuevo mapa sanitario, entre otros problemas.n
