TRAS LOS INCENDIOS

150 voluntarios y ocho mil kilos de paja seca inician la recuperación de Fragoselo

Casi 150 voluntarios participaron ayer en el inicio de la recuperación del monte Fragoselo, en Coruxo, "zona cero" de Vigo en la jornada negra de los incendios forestales ya que ardieron 170 de las 200 hectareas que tiene la comunidad de montes.
photo_camera Casi 150 voluntarios participaron ayer en el inicio de la recuperación del monte Fragoselo, en Coruxo, "zona cero" de Vigo en la jornada negra de los incendios forestales ya que ardieron 170 de las 200 hectareas que tiene la comunidad de montes.

Las tareas de protección ya han pasado por cuatro parroquias de la ciudad y continuarán el próximo sábado

 El 15 de octubre en apenas 24 horas ardieron 600 hectáreas de los montes de Vigo. Desde entonces, cada sábado cientos de voluntarios suben a los parques forestales de la ciudad para recuperarlos.
Ayer le tocó el turno a Fragoselo, Coruxo, "zona cero" de la ciudad en la que ardieron 170 hectáreas de las 200 que tiene la comunidad de montes, por un fuego que llegó de Chandebrito. Cerca de 150 voluntarios organizados entre el Concello y los comuneros esparcieron paja, limpiaron las cunetas y prepararon el suelo para que las intensas lluvias que se avenizan a partir de esta semana no erosionen el suelo calcinado.
La prioridad se estableció ayer en las áreas que habían sido taladas recientemente, en las que no hay materia natural que ayude a compactar el suelo, tarea habitual de las hojas que caen de los árboles.
Los tractores repartieron 22 pacas de paja de 400 kilogramos cada una y los voluntarios las esparcieron por el monte, generalmente pendientes, a mano y a pie, con escasas herramientas para reducir al máximo el daño provocado sobre el suelo.
El Concello entrega a todos los voluntarios un chaleco que les identifique ante los vigilantes para evitar que otras personas ajenas al operativo intervengan en él. También les da guantes o mascarillas, así como las herramientas que necesitas. No falta el agua.
El trabajo de los voluntarios es meritorio, porque una vez que llegaron hasta el monte de Fragoselo tuvieron que desplazarse andando a cada una de las zonas afectadas. Muchas de estas son laderas, que tuvieron que subir y bajar varias veces cargando con los fardos de paja.
"No puedo decir que sea reconfortante, esta es mi obligación como ciudadana", explica Soco, voluntaria, que se emociona al recordar la noche de los incendios.
Juana también voluntariamente a ayudas en la recuperación del monte. "Tengo un hijo en Zamáns y estuvimos toda la noche con las mangueras", recuerda. Ayer, explicó que está anotado en el Concello "porque tengo nietos y quiero que recuerden el monte como yo lo hago".
Ya fueran los voluntarios del centro de la ciudad o de las parroquias más rurales de Vigo, todos se unieron ayer para colaborar,
con mucho sudor por el calor pero también con sentido del humor y motivación suficiente como para aguantar el trabajo duro que vivieron ayer.

rut, alba, isa, josé antonio y laila“había mucha pendiente y estamos muy cansados

Rut, Alba, Isa, José Antonio y Laila
“había mucha pendiente y estamos muy cansados" 

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