UNIVERSIDAD

Los telecos crean tecnologías para combatir mejor los fuegos

El rector, Manuel Reigosa, en el centro, con los representantes del Consorcio, ayer en el Campus.
photo_camera El rector, Manuel Reigosa, en el centro, con los representantes del Consorcio, ayer en el Campus.

Investigadores de AtlanTTic harán las primeras pruebas del equipo sobre el terreno este verano

 La Universidad de Vigo está trabajando en tecnologías que ayudarán a combatir los incendios forestales en condiciones de mayor seguridad para las brigadas, facilitando las comunicaciones y su geolocalización, y que detectarán los fuegos de forma temprana. 

Este es el objetivo de un proyecto europeo, llamado LifeTEC, que probará este verano los equipos de comunicación sobre el terreno y en 2020 repetirán las pruebas. 
Para ello, el rector vigués Manuel Reigosa firmó ayer en el Campus un convenio con el presidente del Consorcio Contraincendios y Salvamento del Deza y Tabeirós-Terra de Montes, Ramiro Varela.
La investigadora principal del proyecto es Verónica Santalla, del  Grupo de Sistemas de Radio del Centro de Investigación AtlanTTic (Tecnologías de Telecomunicación¨). Además de la Universidad de Vigo están implicados la Axencia para a Modernización Tecnolóxica, la Dirección Xeral de Calidade Ambiental y Cambio Climático, y el instituto portugués de Mar e da Atmósfera y Retegal.  
Con un presupuesto de 1,2 millones de euros, las nuevas tecnologías mejoran la comunicación de las brigadas conla base central, incluso en situación extremas o de saturación. Tanto los walkie-talkies como los móviles pueden perder la cobertura, por eso emplearán sistemas de comunicación digitales móviles no comerciales con estándar Tetra de Retegal. Estos sistemas también permiten geolocalizar a los equipos. Otra línea de investigación es la detección temprana de los incendios utilizando los radares meteorológicos de Cuntis (Meteogalicia) y Arouca (la portuguesa IPMA). Los investigadores explicaron que los incendios forestales provocan un descenso “abrupto” de la humedad y un elevado ascenso de las temperaturas, originando un cambio significativo del índice de refracción de la atmósfera, afectando a la propagación de las ondas electromagnéticas, unos cambios que son detectados por los radares.
Los primeros prototipos estarán listos en mayo y poco después comenzará la formación de los bomberos para que puedan emplear este sistema de comunicación cuando comience la temporada de incendios. 
 

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