Vithas Fátima cerró ayer su semana dedicada a la infancia con una interesante jornada dedicada a la lactancia materna, en la que se abordó la compatibilidad de esa práctica con la medicación, la nutrición de la madre y del bebé en su primer año de vida, la recuperación del suelo pélvico o la anestesia epidural, esta última a cargo de Jaime Fandiño,especialista en Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor de Fátima.
¿Qué porcentaje de mujeres se llegan a poner la epidural en el momento del parto?
En nuestro hospital se la coloca el 99% de todas las embarazadas. Es la técnica más segura y más recomendada, y la que ofertamos como la mejor técnica para la calidad analgésica de la embarazada, salvo cuando exista alguna contraindicación y entonces hay otro tipo de métodos.
¿En qué momento se hace?
Normalmente la indicación la hace el ginecólogo, nos dice el momento en que hay que colocar el catéter epidural y se suele hacer en estadíos tempranos para que la embarazada no tenga un dolor incontrolado desde el primer momento. Usamos una dosis de perfusión muy diluida y conforme va avanzando el parto y la dilatación aumentamos un poquito la velocidad de perfusión del analgésico que le ponemos. Hacemos un seguimiento y cuando está hacia el final ponemos una concentración mayor porque el periodo expulsivo es el de mayor dolor.
¿Las mujeres que tienen tatuajes se la pueden poner?
Los tatuadores profesionales a día de hoy ya evitan realizar tatuajes en esa zona lumbar, desde la vértebra L2 hasta la vértebra L5, antes no lo respetaban. Si la mujer tiene un tatuaje pero deja esa zona libre no tenemos ningún problema. No podemos realizar la infiltración justo donde está el tatuaje, hay que hacerlo en espacios libres.
¿Esta anestesia afecta al bebé?
La epidural es la más recomendada precisamente porque la medicación que se pone por el catéter epidural son anestésicos locales y no atraviesan la barrera placentaria. Los bebés de madres que se ponen anestesia epidural tienen un Apgar, una medición de la vitalidad del niño, mejores que los de madres con partos con mucho dolor, en los que la madre no oxigena bien.
¿Perjudica a los trabajos del parto?
Es cierto que la epidural tiene efectos secundarios, uno de ellos es que el periodo expulsivo puede ser un poco más alargado. Asimismo, atrasa también un poco la rotación final que realiza el bebe en el momento del alumbramiento. Pero hay que recalcar que la analgesia epidural, y hay múltiples trabajos que lo demuestran, no se asocia a un mayor numero de cesáreas.
