“Lo que más nos encontramos es la realidad del padre que dice ya no puedo más”

 Esta semana ICF organizó en Vigo, Santiago y Coruña la III Semana Internacional del coaching que se realizó de forma simultánea en 120 países. ICF, organización dedicada a la profesión de coach, tiene más de 23.000 miembros en 113 países.

Siempre se había visto el coaching como una herramienta empresarial pero ahora proponen un camino diferente, para padres, alumnos y profesores ¿Cómo les puede ayudar?
El coaching empieza con el mundo deportivo, después pasa al ejecutivo, pero ahora se está aplicando a todos los ámbitos. En el mundo educativo puede aportar mucho tanto a los docentes, como a padres y alumnos. 
¿Cómo puede ayudar a los padres, lo proponen para casos más complicados o para cualquier momento de la relación con los hijos?
Para los complicados por supuesto, pero para todos. Porque nos va a ayudar a tener una perspectiva diferente de lo que está sucediendo, nos va a ayudar a tener otro tipo de observador y buscar otras alternativas. Les vamos a ayudar no solo a gestionar emociones, que es pura inteligencia emocional, sino a poner al padre en otra posición y les enseñamos a preguntar y comunicar de forma diferente. Así, se abren unas puertas distintas a la hora de relacionarme con mi hijo que hace que pueda comprenderle a otro nivel y él a mí también. Se puede difuminar todo ese estrés. Es sorprendente porque te da una perspectiva diferente.
¿Se pueden hacer sesiones conjuntas de padres e hijos?
Por supuesto y son muy efectivas. Es aconsejable sesiones individuales pero también familiares para saber cómo es la situación, poder escuchar desde otras perspectivas y saber entender al otro. Viene a ser como el coaching de equipos para ejecutivos pero para la familia.
Cuando un padre llega al coaching ¿qué busca?
Volver a tener equilibrio en casa. Por diferentes circunstancias puede haber un desequilibrio emocional y un "no puedo más" y "ya no sé qué hacer", "ya me rindo". Cuando llegan aquí quieren saber qué pueden hacer. El coaching no te va a decir cómo, pero sí te hará descubrir cuál es tu fórmula, cuál es tu recurso en tu familia para que la situación cambie y vaya hacia donde quieres.
Lo que pasa es que esto no es como una pastilla que te la tomas y ya está, aquí depende de que la persona lo ponga en práctica.
Absolutamente. La responsabilidad no es del coaching como en otras disciplinas, aquí el coach te va a acompañar pero el recurso es tuyo, el coach te abre perspectivas y posibilidades y te hace ver debilidades, fortalezas y qué necesitas llevar a cabo para conseguir lo que quieres, pero ¿Quién lo tiene que hacer? Tú. ¿Quién tiene ese recurso? Sólo tú. De alguna manera nos hacemos independientes, lo tienes claro y vas a por ello y eso va a ser para siempre, no se genera una dependencia.
¿Qué consultan más, adolescencia o momentos tempranos para prevenir?
Los padres de Educación Infantil o primeros cursos de Primaria están muy abiertos a escuchar y a aprender qué pueden hacer por su hijo  para motivarlo y comprenderle. Pero a fecha de hoy nos encontramos más la otra realidad, la del padre que dice no puedo más, qué puedo hacer.
¿Y las intervenciones con profesores?
Lo estamos haciendo con proyectos en algún centro ya en Vigo y Santiago. Al profesor lo primero es hacerle ver qué está pasando y cuánto de responsable es para motivar a sus alumnos, qué puede hacer para que quieran ir a clase. El docente hoy también está un poco desmotivado y se encuentra que ya nada es como era, ven poco apoyo. Un profesor motivado va en beneficio de los alumnos, del futuro y no deberíamos escatimar esfuerzos.
¿Cuántas sesiones hacen falta para conseguir un resultado y llegar al objetivo?
Depende del objetivo y de lo lejos que estés, pero si hablamos de una media, en cinco o seis sesiones deberíamos alcanzar un objetivo concreto. Aunque está muy bien también tener uno a más largo, pero hay que ir acotando. n