Vithas Fátima celebró ayer una jornada sobre lactancia materna
nnn La lactancia materna fue capaz de inspirar a los poetas desde tiempo inmemorial, con registros que se conservan desde la cultura religiosa medieval hasta canciones, nanas populares y poesías de distintos países desde China hasta Uganda. La persona que más sabe de esto en España es el pediatra Miguel Zafra, del Hospital Universitario de Fuenlabrada, que se tomó la molestia de recopilar en un libro editado el año pasado 51 poemas de 33 autores de todas las épocas y países, principalmente españoles y latinoamericanos. Este libro, para el que también contó con las aportaciones de madres y enfermeras, se distribuyó entre los pediatras y la red sanitaria implicada en la lactancia, y sus derechos de autor fueron cedidos a Unicef. La poesía favorita de este médico es “Nanas de la cebolla” de Miguel Hernández, que dedicó el autor a su mujer que se alimentaba de pan y cebolla para amamantar a su hijo. El propio Miguel Zafra, que es un amante de la literatura, escribió alguno de los poemas del libro, del que se habló ayer en Vigo dentro de las cuartas jornadas de lactancia materna organizadas por el Hospital Vithas Fátima y que era el broche final de una semana repleta de actividades de todo tipo dedicadas a la infancia y que contaron con la participación de profesionales y público general.
El pediatra madrileño fue uno de los ponentes de unas jornadas en las que se puso de manifiesto la necesidad de dar mayor importancia a los aspectos emocionales y sociales que tienen que ver con el parto y el nacimiento porque es una experiencia importante en la vida de una persona.
La cultura de la lactancia materna se está recuperando, según afirma el pediatra madrileño. Los niveles más bajos se alcanzaron en los años 60 en países anglosajones donde no llegaban al 20% las mujeres que daban el pecho a los hijos, mientras que ahora está en un 70%.
La OMS recomienda lactancia exclusiva hasta que el bebé tenga 6 meses y si es posible que se prolongue hasta los 2 años. Ahora hay avances para congelar la leche materna y existen bancos de leche como el del Hospital 12 de octubre que pueden ofrecer lactancia humana a un recién nacido que no puede disponer de ella y que obtendría muchos beneficios como es el caso de un bebé prematuro.
Una de las ventajas de la lactancia materna es el apego, el vínculo que se establece, y que los pediatras aconsejan fomentar también cuando se opta por la lactancia artificial porque mejora el desarrollo neuronal del bebé, como también lo hacen el mecimiento y el contacto piel con piel en esos momentos iniciales, indica Miguel Zafra, un proceso en el que el padre también debe participar porque aporta la posición de protección y apoyo. Los beneficios son múltiples. El bebé consigue todos los recursos nutritivos que necesita, la disponibilidad (tomar lo que necesite sin horarios sobre todo en los inicios) y contar con una flora adecuada. Los expertos consideran que la leche materna protege de infecciones respiratorias, diabetes y obesidad y favorece el desarrollo neurológico. La madre tiene a su vez un mejor equilibrio del metabolismo, le protege de cánceres de mama y útero y no interfiere con la estética de la madre.n
