Premios Princesa de Asturias

Concluye la XXXVIII ceremonia, marcada por el respaldo institucional de los Poderes del Estado a la Corona

Los reyes Felipe VI, Letizia y la reina consorte
photo_camera Los reyes Felipe VI, Letizia y la reina consorte

La capital del Principado de Asturias, Oviedo, ha celebrado este viernes la trigésimo octava ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, la quinta de Felipe VI como Rey.

Una gala en la que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial han querido evidenciar su respaldo a la Corona tras la reciente reprobación del Parlament al jefe del Estado.

Este año, como novedad, ha acudido el presidente del Tribunal Supremo de España y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes. La magistratura se une así a la tradicional presencia de representantes del Gobierno y de las Cortes Generales.

Cinco han sido los ministros que se han desplazado hasta el Principado: la vicepresidenta Carmen Calvo y los titulares de Ciencia, Innovación y Universidades y Premio Príncipe de Asturias de Cooperación en 1999, Pedro Duque; la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera; el ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell; y la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la asturiana María Luisa Carcedo. También ha acudido, como viene siendo habitual en las últimas ediciones, la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor.

La edición de este año ha contado, nuevamente, con las ya tradicionales manifestaciones en las inmediaciones del Teatro Campoamor de las denominadas `Marchas de la Dignidad`, con criticas a la monarquía y a la gala, mientras a pocos metros se concentraban ciudadanos entre banderas y vítores a los reyes. También pudo observarse la presencia de representantes de la plataforma de policías y guardias civiles por la equiparación salarial `Jusapol`.

Pasadas las 18.00 horas comenzaron a salir del Hotel de la Reconquistas los galardonados para recorrer en coche la escasa distancia con el Teatro Campoamor, donde fueron recibidos con las tradicionales bandas de gaitas.

Sobre las 18.30 horas, como estaba previsto, llegaron los Reyes al Teatro Campoamor de Oviedo, que fueron arropados por la Real Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo, que entonó el himno de España como apertura de la gala.

Tras los asistentes y los galardonados, los Reyes Felipe VI y Letizia se adentraron en el teatro acompañados por la Reina Sofía, como suele ser tradición, donde les recibieron el presidente del Gobierno del Principado, Javier Fernández y el alcalde de Oviedo, Wenceslao López, entre otras autoridades.

Felipe VI con traje negro y corbata en tono burdeos; Letizia de vestido en largo midi con pedrería en varias gamas de grises. La reina Sofía escogió un traje de falda y chaqueta en blanco roto.

Las gaitas entonando el himno de España y un sonoro aplauso sirvieron de arranque a la gala. A continuación se dio la bienvenida al escenario de los galardonados de este año: Sylvia A. Earle (Concordia); Amref Health Africa (Cooperación Internacional); Michael J. Sandel (Ciencias Sociales); Reinhold Messner y Krysztof Wielicki (Deportes); Alma Guillermoprieto (Comunicación y Humanidades); Martin Scorsese (Artes) y Svante Pääbo (Investigación científica y técnica).

Significativa fue la ausencia de la escritora francesa Fred Vargas, que por problemas de salud no pudo acudir a recoger el Premio Princesa de Asturias de las Letras, aunque fue recordada con palabras de afecto por el Rey en su discurso.

CINE COMO ARTE Y LIBERTAD DE CREACIÓN

Entre los discursos, uno de los más esperados y aplaudidos fue el del cineasta neoyorquino Martin Scorsese, Premio Princesa de Asturias de las Artes, quien ha defendido mantener el cine en un "lugar de honor" dentro del arte, además de la "libertad" que lleva a la creación alejada de los ganchos comerciales.

La reportera mexicana Alma Guillermoprieto, por su parte, ha hecho un alegato en defensa del periodismo. La Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades ha advertido de que el mundo moderno, el mundo entrelazado, sería "imposible" sin un periodismo "poderoso, bien financiado y respetado por los gobiernos".

Por su parte, el filósofo Michael J. Sandel, galardonado en la categoría de Ciencias Sociales, ha apelado a la conciencia y responsabilidad para que los ciudadanos, "independientemente de sus antecedentes o circunstancias sociales", se hagan "preguntas difíciles sobre cómo debemos convivir en un momento en el que la democracia se enfrenta a tiempos oscuros".

Además, la oceanógrafa Sylvia A. Earle, reconocida con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia, ha insistido en la importancia que tiene el océano en muchos aspectos de la vida, al ser "motor" del clima, generador de oxígeno y hogar de la mayor parte de la vida en la tierra. "Un océano con problemas significa que nosotros tenemos problemas", ha advertido.

EL REY DEFIENDE LA LECCIÓN DE CONVIVENCIA DE LA CONSTITUCIÓN 

El Rey de España, Felipe VI, ha homenajeado en su discurso a la Constitución calificándola de "lección de convivencia", que representa "democracia y libertad". El monarca ha subrayado que la Carta Magna recuperó la soberanía nacional para los españoles.

De este modo, la inminente efeméride ha servido al jefe de Estado para hacer un reconocimiento al texto que "recuperó para el pueblo español la soberanía nacional", que "devolvió a los españoles su libertad y su condición de ciudadanos" y "que reconoció la diversidad de sus orígenes, culturas, lenguas y territorios".

La Constitución, ha dicho, fue "fruto de la concordia entre españoles, unidos por un profundo deseo de reconciliación y de paz" y "unidos por la firme voluntad de vivir en democracia". Así, ha remarcado que su 40 aniversario se celebrará como "un gran ejemplo" del que los españoles pueden sentirse "profundamente orgullosos".

"Como una lección de convivencia que dignifica la política y engrandece nuestra Historia como la mejor muestra de la generosidad, la madurez, y la responsabilidad de todo un pueblo que ganó la democracia y la libertad", ha añadido, remachando que "democracia y libertad es lo que representa y significa para España, para el pueblo español", la Constitución de 1978, un mensaje que fue acogido con aplausos por el auditorio.

Al término de la ceremonia, tras el himno de Asturias y convocar la próxima edición, sobre las 20.05 horas, los Reyes y los galardonados abandonaron el teatro en comitiva para dirigirse hacia el Hotel de la Reconquista junto a las autoridades y asistentes a la gala, en compañía de los integrantes de bandas de gaitas y grupos folclóricos del Principado.

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