La mayoría opta por pasar el verano en residencias vacacionales o quedarse en casa junto a sus familias y amigos con los que comparten conversación y juegos de mesa como el "tute"
En los meses estivales, las personas mayores deben decidir cómo pasar el verano. Algunos escogen residencias vacacionales, sobre todo en la costa este de España, otros deciden descansar en "la casa del pueblo" y muchos se ven obligados a quedarse en casa por motivos económicos o familiares.
En esta época del año, los niños descansan del colegio y tienen todo el tiempo libre. Esto es muy agobiante para los padres trabajadores que tienen que decidir con quién dejan a sus hijos mientras ellos continúan con su jornada laboral. Al barajar distintas opciones, una de las más elegidas son campamentos, tanto en la ciudad como fuera de ella pero otra opción y a la que más recurren, es la compañía de los abuelos para ocuparse de los pequeños. Este papel resulta, en muchos casos, indispensable, haciendo que los más mayores no puedan viajar o relajarse en sus casas. Sin embargo, siempre y cuando las obligaciones se lo permiten, estos intentan bajar a pasar un rato con amigos y vecinos y poder relajarse.
En Vigo, podemos ver esto en los distintos parques o playas de la zona, destacando el paseo de Castelao como punto de encuentro tanto de los mayores como de los más pequeños.
Al principio de esta avenida es habitual ver ambiente, en el que se pueden ver niños en el parque, pero también muchos jubilados hablando y jugando a las cartas. La mayoría eligen el juego del “tute” para entretenerse, aunque algunos se limitan a observar, mientras que otros deciden dar un paseo para “estirar las piernas”.
Además de ser un lugar de ocio,lo que aportan realmente estas pequeñas reuniones es la compañía mutua entre ellos, que en su mayoría viven solos.
Hay estudios que demuestran que los jubilados pasan más tiempo solos en verano que en el resto del año, cosa que empeora su estado de ánimo y de salud. Así, la conversación y el estar rodeados de gente ayuda enormemente. "Bajo a pasear y me encuentro con mis amigos, es como una tradición" confesó Pepe López, vecino de Vigo.
También se pueden ver muchos abuelos, acompañando a sus nietos al parque en donde pasan la tarde jugando mientras ellos, en su mayoría señoras, se reúnen con sus amigas y pasan un rato agradable. “Venimos con los críos a que jueguen y así también nos despejamos y charlamos un rato” dijo Rosa, vecina de Vigo.
Aunque sí es cierto que muchos cuidan a sus nietos a jornada completa, como Rosa y muchos otros, también hay quienes deciden descansar de sus tareas de abuelo para hablar un poco y "echar la partida" con sus amigos, pasando un rato agradable.
