Lo que nació como un reto entre amigos se convirtió en un fenómeno viral que arrasa en internet
Una broma entre compañeros derivó en un furor viral conocido como el 'Legado do Tibu' que ya inunda la red con vídeos de gentío "pasado" por agua para evitar pagar mariscadas y que ahora toma un cariz solidario al aprovechar el tirón mediático para ayudar a la lucha contra el cáncer infantil. Es una manera de respetar su esencia, puesto que el desafío nació en Estados Unidos, donde los padres de un niño que tenía un tumor recurrieron a esta curiosa iniciativa para intentar recaudar fondos con los que contribuir al tratamiento de su hijo.
Damián Pereira, un joven de 27 años natural de Camariñas (A Coruña) pero a quien la emigración, hace 17, colocó en Suiza, fue el encargado de importar esta moda a tierras gallegas sin pensar en la gran repercusión que alcanzaría el juego en tan solo unos días.
El propio Pereira contó que decidió "nominar" a sus "colegas de la infancia en España", ya que en Suiza ésta era una práctica muy extendida en el momento en el que a él mismo se le planteó este reto. Por ello, coincidiendo con sus vacaciones en Costa da Morte el pasado mes de mayo, Damián Pereira, el 'Tiburón', como le apodan sus amigos, dio la primera pincelada de su "legado" y lo hizo con la intención de "echarse unas risas". Pero éste acabó siendo un atrevimiento que "el boca a boca" y las redes sociales han hecho evolucionar y, de aquel primer "Sigo el legado de mi primo Damián Pereira, el Tiburón", se llegó al actual fenómeno "Legado do Tibu", cuyo artífice en Galicia es alguien a quien la mayor parte de la gente que llevó a cabo esta práctica no conoce personalmente.
políticos y actores
A la versión suiza, Pereira también añadió la peculiar invitación a una mariscada si no se efectuaba el chapuzón en un plazo razonable de 48 horas. Por ello, el joven instó a sus tres nominados a que, si no se mojaban, debían pagarle una cena en un conocido bar de la zona, una propuesta que el siguiente en profundizar en el concurso elevó a una copiosa cena en un conocido restaurante de Camariñas famoso por sus exquisitas mariscadas.
De ahí, el saber popular llevó a que el reto se quedase finalmente en "pagar una mariscada" y a convertir la iniciativa en un movimiento social que ha "salpicado" a reconocidas personalidades de la vida pública y política gallega, y que continúa extendiéndose por España y otros puntos del planeta.
Las diputadas del BNG Ana Pontón, Carme Adán o Tereixa Paz ya sufrieron en sus carnes el chapuzón del famoso legado, en el que también cayeron alcaldes como el de Vimianzo, Manuel Antelo; Santa Comba, Antonio Landeira; Fisterra, José Manuel Traba o Ribeira, Manuel Ruiz.
El mismísimo presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, o el secretario general del PSdeG-PSOE, José Ramón Gómez Besteiro, fueron algunos de los curiosos nominados, aunque sin recibir respuesta alguna por su parte, al menos visible.
De los chapuzones más mediáticos, uno de ellos fue el protagonizado por Andreu Buenafuente, el presentador de 'En el Aire', en el que aprovechó para nominar a su compañero de profesión, el Gran Wyoming.n
