Un ensayo clínico español pionero en el mundo imita el funcionamiento de los tejidos naturales
Tres niños con atrofia muscular espinal (AME), una enfermedad que les impide caminar, han podido andar por primera vez en sus hogares con la ayuda de un exoesqueleto infantil, gracias a un ensayo clínico pionero en el mundo, codirigido por el hospital infantil Ramón y Cajal de Madrid y por el CSIC. Se trata de un exoesqueleto innovador cuya tecnología ha sido desarrollada íntegramente en España por el CSIC, y tiene como característica principal el músculo artificial, que imita el funcionamiento de los tejidos naturales.
La última fase del ensayo clínico consistió en la prueba del exoesqueleto infantil durante dos meses en el domicilio de tres niños con atrofia muscular espinal, integrando el dispositivo en las actividades de su día a día, gracias a la financiación de la Fundación Mutua Madrileña.
"El exoesqueleto se adapta a cada uno de los niños. Este estudio nos ha permitido mejorar la ergonomía del dispositivo al utilizarlo en pacientes con características diferentes", indicó Elena García, creadora del aparato.
El objetivo del estudio ha sido probar los beneficios psicológicos y la mejora en la calidad de vida de los menores gracias a esta tecnología que les permite mantenerse de pie y andar de forma independiente. "El uso del exoesqueleto ha permitido que nuestro hijo haga más ejercicio, pruebe nuevos juegos e incluso hayamos bailado en casa. Este dispositivo ha conseguido aquello que los médicos aseguraban que jamás sucedería cuando le diagnosticaron AME con 14 meses", declara Ana, la madre de uno de los niños participantes.
El neurólogo del Ramón y Cajal Gustavo Lorenzo destacó que "los niños se sienten entusiasmados. Este instrumento puede facilitarle la vida de tal manera que pueda asistir a sus actividades cotidianas, como ir al colegio caminando y no en silla de ruedas".