Sociedad

El cambio del calentamiento del planeta, cuestión de dieta

Un panadero ordena sus productos en un expositor valenciano con movito del Día de la Alimentación.
photo_camera Un panadero ordena sus productos en un expositor valenciano con movito del Día de la Alimentación.

La ONU insta a cambiar hábitos cotidianos por otros que contribuyan a conservar los recursos

n n n  La lucha contra el cambio climático no solo se libra en la esfera internacional, sino que también depende de cada persona, responsable de actos tan básicos como la dieta, que deja cada día su impacto en el medioambiente. Por el Día Mundial de la Alimentación, que se celebró ayer , la ONU insta a los ciudadanos a cambiar sus hábitos cotidianos por otros que contribuyan a conservar los recursos naturales del planeta.
La directora de Asociaciones de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Marcela Villarreal, cree que la gente se preocupa por los problemas mundiales pero no sabe qué hacer, cuando en realidad "hay mucho en lo que se puede contribuir y todo empieza con un uso más sostenible de los recursos". "El cambio climático es un fenómeno que como individuos nos parece demasiado grande y ajeno, pero cada uno puede contribuir a disminuir su impacto y a prevenir algunos de sus efectos a través de la dieta que elegimos consumir a diario", afirmó.
No malgastar agua con acciones tan sencillas como darse una ducha en vez de un baño o no dejarse las luces de casa encendidas si no se están utilizando son sugerencias de sobra conocidas. A esa lista de pequeños gestos habría que añadir la diversificación de la dieta, subraya la ONU, que este año celebra la jornada del 16 de octubre bajo el lema "El clima está cambiando, la alimentación y la agricultura también".

acciones individuales
Al margen del acuerdo de París para luchar contra el cambio climático firmado por la comunidad internacional y que entrará en vigor el próximo 4 de noviembre, las acciones individuales también son claves para frenar el calentamiento global. ¿Cómo realizarlas? Sustituyendo, por ejemplo, una comida compuesta por carne por otra vegetariana una vez a la semana, teniendo en cuenta que la ganadería emite dos tercios de los gases de efecto invernadero procedentes del sector primario.
Villarreal aboga también por incrementar el consumo de legumbres en lugar de otros productos que requieren más agua y lo justifica por motivos de "huella hídrica": para producir un kilogramo de carne bovina se necesitan más de 15.000 litros de agua frente a los 4.000 que gasta un kilo de legumbres. También se recomienda consumir especies de pescado que sean abundantes y no sufran riesgo de sobrepesca, y comprar productos orgánicos o con certificación ecológica para asegurar que se han obtenido de forma sostenible y no contaminan los suelos. Igual que viajar en coche o en avión libera dióxido de carbono, los alimentos también dejan emisiones "ocultas" en su camino del campo al plato.
Comprar solo lo necesario, elegir frutas y hortalizas en buen estado aunque no tengan una forma perfecta, adquirir productos mínimamente envasados, reutilizar la bolsa de la compra y reciclar forman parte del decálogo del "buen consumidor" que se promueve.

fechas de consumo
Otro consejo: no confundir la fecha de "consumo preferente" (a veces los alimentos siguen estando en buen estado después) con la de "caducidad" (que indica que ya no se puede tomar) antes de tirar la comida a la basura. Y nunca está de más situar los alimentos más antiguos en la parte delantera del frigorífico para consumir antes, cerrar bien los paquetes para evitar que se echen a perder o aprovechar las sobras, ya sea en casa o en restaurantes.  n

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