Las grabaciones indican que los problemas aparecieron cinco horas después de declararse el fuego
La ministra de Administración Interna de Portugal, Constança Urbano de Sousa, ordenó un estudio sobre el funcionamiento del sistema de comunicaciones que coordina a las fuerzas de seguridad y emergencia lusas, después de que se detectaran fallos durante la tragedia de Pedrógão Grande. En un comunicado divulgado, el gabinete de la ministra explicó que solicitó al Instituto de Telecomunicaciones que elabore un estudio independiente sobre el funcionamiento de la red Siresp, como se llama este sistema, y en particular de su uso en "situaciones de accidente grave o catástrofe".
"El estudio deberá identificar, desde el punto de vista técnico, eventuales restricciones y proponer posibles medidas que puedan garantizar que el Siresp responde a las necesidades para las que fue creado", según el documento. La ministra también solicitó una auditoría que determine si la Secretaría de la Administración Interna, entidad que gestiona el Siresp, está cumpliendo sus obligaciones legales, principalmente a nivel de gestión, mantenimiento y supervisión de la red. Esta auditoría, realizada por la Inspección General de la Administración Interna, deberá ser entregada a la ministra en un plazo máximo de 30 días.
Varias de las víctimas del devastador incendio que arrasó parte del centro de Portugal no pudieron ser asistidas por problemas registrados en el sistema de comunicaciones. Así se desprende del registro de comunicaciones de aquellos días realizado por la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC), que funciona como una suerte de "caja negra" de lo sucedido en la tragedia.
Errores desde el principio
El registro da cuenta de que el primer fallo se produjo alrededor de las siete de la tarde del sábado, día 17, cinco horas después de que comenzara el incendio, cuando se dio alerta de que tres personas estaban atrapadas en su domicilio.
"Intentamos contacto con el puesto de comando sin éxito", afirmó entonces el servicio de emergencia 112 en el documento, según el cual a la misma hora los bomberos en la zona avisaron que perdieron señal para comunicarse.
Cinco minutos después llega otra petición de ayuda para un hombre y su hijo, que tampoco recibe el puesto de comando, y dos horas más tarde no se consigue informar de la quema de una vivienda con una víctima en su interior.
Ante esas acusaciones, la red Siresp niega que hubiese interrupciones en el funcionamiento de la red durante el incendio. "No hubo interrupción en el funcionamiento de la red, ni hubo ninguna estación base que quedase fuera de servicio como consecuencia del incendio", concluye el informe. En el "período crítico", entre las 19.00 horas del sábado 17 y las 9.00 del 18, se produjeron más de 100.000 llamadas, cifras que demuestran, según Siresp, que el sistema "estuvo a la altura de la situación".
