Las víctimas habrían testificado contra el asesino cuando fue juzgado por maltratar a su exmujer.
El pueblo portugués de Tamel, de unos 3.000 habitantes, está incrédulo y triste por el cuádruple asesinato, "por venganza, que nadie esperaba", perpetrado al parecer por un hombre con antecedentes por maltrato, explicó hoy a EFE el alcalde de este municipio del norte de Portugal, Joao Abreu.
Sobre las 11.00 de la mañana (hora local) los habitantes de esta localidad de la comarca de Barcelos, al norte de Portugal, alertaron a la policía de que un hombre había asesinado a cuatro vecinos de la calle San Sebastián y rápidamente todos señalaron al posible autor de los hechos.
El presunto asesino, minutos después de que ocurrieran los hechos, fue detenido por la Guardia Nacional Republicana (GNR) y trasladado a dependencias policiales para pasar a disposición judicial.
Abreu explicó que los fallecidos son un matrimonio ya jubilado, Antonio y Gloria, una mujer de unos 58 o 60 años, Sameiro, y otra mujer que estaba en la recta final del embarazo, Marisa, que apenas superaba los 30 años.
"Ha sido por venganza", asegura el alcalde, ya que, al parecer, estas cuatro personas habían testificado en contra del asesino cuando fue juzgado por maltratar a su exmujer.
El matrimonio y la mujer embarazada fueron asesinados en sus propias viviendas, mientras que Sameiro fue acuchillada en plena calle.
Hace alrededor de dos años, el asesino ya fue condenado a prisión por episodios de violencia familiar.
La que fuera su esposa, con la que tenía tres hijos -dos chicas y un chico-, decidió entonces emigrar a Francia para poner distancia.
A pesar de que era una persona violenta, el regidor confiesa que "nadie esperaba que fuera a ocurrir esto".
Todo el pueblo está "muy triste", ya que es una localidad donde todos conocían muy bien a las cuatro personas fallecidas, "porque aquí nos conocemos todos".
Sameiro trabajaba como auxiliar de personas mayores, Marisa vivía en Tamel con su marido y había trabajado de camarera, y el matrimonio ya jubilado "eran dos personas que habían estado toda su vida aquí", según el alcalde.
Tamel-São Veríssimo es un pueblo que pertenece a la comarca portuguesa de Barcelos, situada en el distrito norteño de Braga, a poco menos de 400 kilómetros de Lisboa.
