El diestro dirá adiós a los ruedos este sábado en San Sebastián de los Reyes, Madrid, una decisión sobre la que afirma que "el corazón ha mandado más que el sentido común". En esta despedida espera estar arropado por toda su familia
A sus 63 años, Ortega Cano está convencido que el toreo le debe todavía una última tarde de gloria, la que espera se haga realidad este sábado en San Sebastián de los Reyes (Madrid), donde dirá adiós a los ruedos, después de tomar una decisión en la que "el corazón ha mandado más que el sentido común". A pocos días de vovler a vestirse de luces afirma sentirse muy ilusionado, muy contento por la oportunidad que me viene, para la cual me siento totalmente capacitado. Confío mucho en la corrida, en mis compañeros de cartel, que sé que estarán también ahí para lo que necesite, y en el público que seguro nos arropará para lograr que la tarde sea lo más completa posible, de esas que perduren en el recuerdo".
En ese último adiós a los ruedos, del que afirma esta vez si será el definitiva, no estará solo. "Será el último y definitivo. De ahí que vayan a estar conmigo todas las personas más importantes: mi mujer, mis hermanos, mi madre y mis tres hijos, que serán los que me corten la coleta al acabar la tarde. Y una vez hagamos este ritual no habrá marcha atrás".
