Recibió críticas desde todos los sectores, recomendándole ser más prudente en sus declaraciones
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, lamentaba ayer que el tema de sus vacaciones, que ha decidido no tomar, se esté convirtiendo en "polémica absurda y artificial", y le parece "surrealista" que se cuestione su decisión puesto que las vacaciones "no son obligatorias".
"Se está haciendo polémica de un asunto sin mayor importancia y me niego a contribuir" a ella, dijo Cifuentes, al tiempo que defendió "de manera inequívoca" el derecho de los ciudadanos a tener vacaciones, algo que "queda fuera de toda discusión". La presidenta aseguró que si ella, "de manera libre y voluntaria", decide que se queda en Madrid no debe suponer que se convierta en polémica y que se interprete como que ella cuestiona el derecho a las vacaciones.
Cifuentes afirmó que se queda en Madrid porque le gusta la ciudad, porque le gusta su trabajo, "para ir a la Puerta del Sol, para ir a las fiestas o a ver a sus compañeros de PP que también se quedan trabajando". Y aseguró además que a sus consejeros les obliga "a que se cojan un mínimo de dos semanas de vacaciones", pero que a ella nadie le puede obligar a irse de vacaciones.
"Yo de este tema no vuelvo a hablar porque es una polémica absurda", dijo la presidenta.
La gobernante madrileña dijo el martes al término del consejo de Gobierno que en este verano tampoco cogerá vacaciones porque, aunque considera que los días de descanso son "una cosa muy buena", cree que tienen que ser una opción voluntaria.
“un derecho conquistado"
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, recordó ayer que "el contrato de trabajo en España da también derecho a vacaciones", si bien señaló que "respeta todas las decisiones personales", como la de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. Al respecto, el secretario general del sindicato CCOO Unai Sordo, dejó claro que las vacaciones "son un derecho conquistado por los trabajadores" y criticó que "una responsable política con su responsabilidad haga apología de su no disfrute". El sindicalista ha asegurado que no entiende "a qué vienen" las declaraciones de la presidenta regional. "Cada uno hace con sus vacaciones lo que quiere, y si se quiere quedar en Madrid, se queda".
Para el presidente de la patronal de las pymes Cepyme, Antonio Garamendi, irse de vacaciones "es bueno" y "un derecho en cualquier caso" y ha considerado que si Cifuentes no quiere disfrutarlas, "allá ella".
En el mismo sentido, el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, aseguró que "cuestionar, aunque sea de esta forma indirecta, un derecho de los trabajadores como las vacaciones contribuye a deteriorarlo". Calificó como "indecentes" las palabras de Cifuentes, porque "no es una persona cualquiera" y sus palabras "tienen mucha influencia" y "ayudan a destruir los derechos conquistados".
El secretario ejecutivo de Empleo y Relaciones Laborales del PSOE, Toni Ferrer, recordó a la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, que la primera industria de España, que es el turismo, "vive de las vacaciones" y le ha recomendado ser más "prudente" en sus declaraciones. Tras admitir que si las declaraciones de Cifuentes "vienen desde el ámbito personal es una decisión de ella", el dirigente socialista y ex número dos de UGT señaló que, "desde el punto de vista de la regulación de los derechos laborales de este país, la señora cifuentes tendría que revisar esa opinión".
El sindicato CSIF considera que la presidenta "frivoliza con un derecho histórico de los trabajadores que costó mucho conseguir". "Es un derecho, no es una opción", señala el sindicato.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, eludió pronunciarse sobre esta polémica porque "no es comentarista política" sino "alcaldesa de Madrid".
