Se ha hecho esperar pero, a juzgar por los aplausos que sonaron en su puesta de largo en Venecia, mereció la pena. González Iñárritu hizo reír y sufrir con "Birdman", la película que inauguró ayer el Festival de Cine de Venecia.
Cuatro años después de "Biutiful" el realizador mexicano se ha atrevido con su primera comedia, en la que Michael Keaton juega a parodiarse a sí mismo en la piel de un actor en horas bajas que un día triunfó haciendo de superhéroe. La elección como protagonista de quien fue el primer Batman cinematográfico no tiene nada de casual.
En la premier, con un espectacular vestido largo, color verde oscuro, escote en pico muy pronunciado y espalda cruzada, la pelirroja Emma Stone deslumbró en la alfombra roja de Venecia. La actriz estadounidense, de 25 años, llegó a la proyección inaugural de la nueva película de Alejandro González Iñárritu sin su actual pareja, Andrew Garfield, pese que el protagonista de "Spiderman" se encuentra también en el Lido.
Junto a Stone e Iñárritu, que lucía perilla y se dejó hacer 'selfies' por sus admiradores, llegó el resto del reparto que ha viajado a la Mostra para defender "Birdman": Michael Keaton -con menos arrugas que en la película-, Edward Norton, Amy Ryan y Andrea Risenborough.
Ryan, que protagonizará junto a Tom Hanks el próximo thriller de Steven Spielberg sobre la Guerra Fría, pasó con gran discreción con un vestido negro palabra de honor y a Edward Norton le acompañaba su mujer, la productora Shauna Robertson.
A la ceremonia de apertura del festival asistió también el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, que no suele asistir a estos eventos.
"Birdman" abrió hoy la competición por el León de Oro en esta Mostra de Venecia en la que también se verán en los próximos días los nuevos trabajos de Abel Ferrara, Fatih Akin o Joshua Oppenheimer y desfilarán estrellas de brillo internacional como Al Pacino, Ethan Hawke o Willem Dafoe, entre otros famosos del cine.
