La actriz italiana, llamada a ser la sucesora de las grandes divas del cine italiano, estrena medio siglo de vida demostrando la sensualidad y elegancia que la ha caracterizado durante toda su carrera profesional.
Sucesora de las grandes divas italianas del cine del siglo pasado como Sophia Loren o Claudia Cardinale e icono por excelencia de la belleza mediterránea, la actriz y modelo Monica Bellucci estrena hoy, 30 de septiembre, medio siglo de vida.
Nacida el 30 de septiembre de 1964 en Città del Castello, en la región italiana de Umbría, Bellucci convirtió sus generosas curvas y sus rasgos mediterráneos en su principal arma para conquistar al público, encantos que conserva a sus 50 años.
Con una trayectoria de más de 20 años en el mundo del espectáculo, la italiana comenzó su carrera profesional como modelo para pagar sus estudios de Derecho en la universidad y alcanzó fama internacional gracias a publicaciones como Elle y Vogue, para pasar después al terreno de la interpretación.
Tras su debut como actriz en 1990 en la miniserie de televisión "Vita coi figli", Bellucci dio el salto al mundo del cine de la mano del director italiano Franceso Laudadio en "La rifa" (1991). Su primera intervención en una producción internacional fue a las órdenes de uno de los grandes genios del séptimo arte del siglo pasado, Francis Ford Coppola, en su película "Drácula de Bram Stoker", como una de las tres concubinas del vampiro.
En el año 2000, Belucci se convirtió en la musa de Giuseppe Tornatore en su film "Malena", donde interpretaba a una joven y atractiva mujer que enciende el deseo de un imaginativo adolescente de un pueblo siciliano. Finalmente, Bellucci alcanzó su consagración como actriz y logró popularidad mundial gracias a la polémica cinta "Irreversible", en la que daba vida a una mujer violada y vengada luego por su pareja.
Inmersa actualmente en el rodaje de la película "On the Milky Road", del director yugoslavo Emir Kusturica, Bellucci ya estuvo en cartel hace apenas unos meses con "Le meraviglie", un filme que se granjeó los elogios de la crítica y se alzó con el Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes el pasado mayo.
A pesar de su apretada agenda, la actriz no quiso descuidar su vida familiar y consiguió compatibilizar su trabajo con su labor como madre de dos niñas de cuatro y diez años, fruto de su relación con Cassel.
Asimismo, en este tiempo se consolidó como imagen de algunas de las marcas de moda más prestigiosas del panorama mundial, como Dior o Dolce & Gabbana, que exportaron sus campañas a todo el mundo, explotando su faceta más sensual y cautivadora.n
