El candidato de En Marea repasa los siete pecados capitales del PP ante unos mil simpatizantes
El candidato de En Marea a la presidencia de la Xunta, Luís Villares, cerró ayer la campaña electoral enumerando los "sete pecados capitais do PP", en los que Feijóo representa "a soberbia por non escoitar ao pobo que sufre". En el acto celebrado en la compostelana Praza de Praterías, unas mil personas acabaron coreando "presidente, presidente" a un Villares que invitó al candidato del PPdeG a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, a "coller o tren a Madrid" que pasa "o próximo domingo".
El cabeza de cartel del partido instrumental recurrió a la ironía en su intervención para enumerar los "sete pecados capitais do PP": la "luxuria" de Baltar, la "envidia" de "los bolsos de Rita Barberá", la "ira" de "las guerras de Aznar", la "pereza" del "plasma de Rajoy", la "avaricia" de Bárcenas y la "gula" de Marcial Dorado, "insaciable de nieve". Para Feijóo reservó el séptimo, la "soberbia por non escoitar ao pobo que sufre". Villares recuperó el estribillo del himno de la revolución de los claveles portuguesa para recordar al presidente gallego que "o pobo e quen máis ordena". "¡Nada por riba do pobo de Galicia. Nin agora nin nunca!", exclamó.
EMOCIÓN DE BEIRAS
El veterano político Xosé Manuel Beiras acabó visiblemente emocionado y abrazado al regidor compostelano, Martiño Noriega. Los "tres tenores", como se autobautizaron los también llamados "alcaldes del cambio" –Xulio Ferreiro (A Coruña), Jorge Suárez (Ferrol) y el anfitrión Martiño Noriega (Santiago)– no faltaron a un mitin en el además de Beiras también participó Yolanda Díaz la diputada en el Congreso de En Marea. Asimismo, también intervinieron los cabeza de lista por A Coruña, Antón Sánchez, y Pontevedra, Carmen Santos; así como los número dos de Ourense y Lugo, Davide Rodríguez y Paula Verao, respectivamente.
Como en el mitin de Lugo, su ciudada natal, Luís Villares quiso hacer "viajar" a los asistentes al acto a través de una "travesía por la dignidad" llevada por "la marea", realizando la primera parada en Fisterra, inicio simbólico de la "unidad popular" con el Nunca Máis. n
