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Tercer asalto en diez días a una vivienda del rural ourensano

Manuel Vázquez y su esposa muestran una habitación en la que los ladrones revolvieron todos los enseres.
photo_camera Manuel Vázquez y su esposa muestran una habitación en la que los ladrones revolvieron todos los enseres.

El suceso ocurrió en el concello de A Peroxa y los delincuentes, encapuchados, se llevaron 4.000 euros

nnn Un matrimonio de ancianos del rural ourensano fue víctima de un brutal ataque para robarle. Con este ya son tres los asaltos desde el pasado día 8 de julio. En esta ocasión, le tocó el turno a Manuel Vázquez Vázquez, de 70 años y su esposa Josefa Vázquez González, de 68,  en su casa de Santo Estevo (A Peroxa), a los que los ladrones sustrajeron 4.000 euros que guardaban con celo para llevar a cabo una rehabilitación en su vivienda.
El matrimonio aún tenía al mediodía de ayer el miedo metido en el cuerpo y la situación no era para menos, dado que los ladrones, cuatro hombres con el rostro cubierto por pasamontañas, los golpearon, a Manuel Vázquez, hasta que llegó a perder la consciencia y a su mujer propinándole bofetadas en la cara. Después los encerraron en la bodega que tienen anexa a su vivienda posiblemente para que no avisaran a nadie que pudiera perseguirlos. "Ó vernos encerrados, como puiden, con un ferro forcei a porta e salín prácticamente espido a pedir axuda a un veciño", explicó el septuagenario.
El robo se produjo en la madrugada de ayer, sobre las tres de la madrugada, cuando el matrimonio dormía. "Nos despertamos e xa nos encontramos cos catro na habitación, decindo dónde estaba o diñeiro", recuerda Josefa Vázquez, que les respondió "que na casa non había nada". Pero lo ladrones no le creyeron e insistieron en pedir el dinero bajo la amenaza de que los mataban si no se lo daban.

Sin un diente
Los ladrones parece que estaban dispuestos a cumplir la amenaza, dado que dos de ellos comenzaron a golpes con el septuagenario al que provocaron varios hematomas en la cara, una fractura en el tabique nasal y partieron un diente. "Deixáronme completamente atolondrado", relata la víctima. Mientras, los otros dos revolvieron armarios, levantaron colchones y tiraron por el suelo todo lo que había en los cajones de las mesitas de noche hasta encontrar el dinero. "Non tiñan por que facerme esto. Eu no me meto con ninguén e non merecía esto", repetía ayer entre sollozos Manuel Vázquez. "Se teño que pagar algo para que os deteñan, pago o que sexa", añadía. 
Tras encontrar el dinero que tenían en un bolso con las cartillas bancarias, los ladrones condujeron al matrimonio a la bodega, tirándolos al suelo y cerrando la puerta con un cerrojo al tiempo que les indicaban que no avisaran a nadie.   "Como íamos avisar a garda civil se xunto co diñeiro tamén levaron dos dous teléfonos que tíñamos", relata Manuel Vázquez, que malherido logró forzar la puerta y pedir ayuda a un vecino.
La Guardia Civil fue alertada de los hechos poco antes de las cuatro de la madrugada y acudió de inmediato al lugar, avisando también a una ambulancia del 061, que trasladó al matrimonio al Complexo Hospitario de Ourense para curar las heridas. La pareja se restablecía ayer en su casa y el alcalde de A Peroxa,  Manuel Seoane, le ofreció la oportunidad de irse a un geriátrico pero Manuel Vázquez se negó a abandonar su domicilio.
La casa está en una zona antigua, en la que residen una docena de vecinos. La Guardia Civil realizó una inspección ocular pero los ladrones, además de pasamontañas, utilizaron guantes para no dejar huellas.
La Guardia Civil buscaba ayer pistas en el mismo municipio ante la sospecha de que los ladrones conocían los movimientos del matrimonio y el dinero que tenían. n

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