A pesar de las fuertes rachas no se registraron daños personales y los materiales no fueron graves
El temporal de viento que afectó ayer al litoral de Galicia dejó rachas que superaron los 155 kilómetros por hora en zonas de la provincia de A Coruña, aunque soplaron a más de cien kilómetros por hora en toda la comunidad e incluso levantaron la cubierta de un edificio en Pontevedra. La Xunta decretó un nivel de alerta naranja para este fin de semana por fuertes vientos y olas de más de cinco metros de altura, que no obstante no provocaron incidentes graves durante la jornada.
Y es que el viento no sólo sopló con fuerza en A Gándara, en Vimianzo (A Coruña), donde alcanzó los 155,6 kilómetros por hora, sino que en esta provincia en Muralla, Lousame, superó los 140 y en Lira los 116, informaron fuentes de Meteogalicia. En Abadín (Lugo), hubo ráfagas de 125 kilómetros por hora y en Cabeza de Manzaneda (Ourense) de 110, mientras que en Pontevedra, A Lanzada registró también los 110 kilómetros por hora y Fornelos de Montes llegó a 104.
En la capital de esta provincia, en la ciudad del Lérez, el viento levantó parte de la cubierta metálica de un edificio situado en una de las zonas más comerciales, por lo que la Policía Local y los Bomberos acordonaron varias calles de la ciudad por seguridad, aunque no se registraron daños personales. Sí resultó herida una persona en un accidente de tráfico en la provincia coruñesa, en concreto un miembro del Grupo de Emergencias Supramunicipal de Ponteceso cuando se salió de la vía el camión en el regresaba a su puesto tras retirar un árbol caído en la carretera.
Aparte de estos incidentes, los fuertes vientos provocaron un total de 175 intervenciones de menor entidad, sobre todo, relacionadas con la caída de árboles y ramas en las carreteras, postes eléctricos y cables, contenedores volcados y desplazamiento de señales de tráfico, informan fuentes de Emergencias 112. La provincia de Pontevedra fue la más afectada con 69 intervenciones; seguida de A Coruña, con 62; Lugo, con 30 y Ourense con apenas cinco.
En cuanto al oleaje, los barcos permanecieron al abrigo en muchas rías, mientras que los surferos aprovecharon para gozar del fuerte oleaje. Para hoy, aunque continuarán los fuertes vientos, la alerta será naranja por mar de fondo pero mañana el nivel será rojo en el noroeste de la provincia de A Coruña, con olas de más de ocho metros entre Bares y Fisterra. n
