Felipe VI urgió desde Pereiro esfuerzos para aumentar la calidad de la educación porque el sistema "sigue teniendo problemas muy graves", como el abandono escolar y la inserción laboral
El rey Felipe VI demandó ayer desde Pereiro de Aguiar un esfuerzo conjunto para que, "urgentemente", se aumente la calidad de la educación, "adaptándola a la sociedad del conocimiento y al mundo globalizado de nuestros días". Porque, "si tenemos éxito, España habrá dado un empuje fundamental a su trayectoria de progreso" y porque "necesitamos una educación que forme españoles abiertos al mundo y preparados para desenvolverse en entornos complejos y competitivos".
El monarca clausuró la solemne inauguración del curso escolar en el colegio público Ben-Cho-Shey mostrando especial preocupación por los problemas de los jóvenes para lograr la inserción laboral, un hecho éste "triste y cierto". Y lo que es peor, precisó, es frecuente, "y de absoluta actualidad", la falta de adecuación de las competencias de muchos ciudadanos "a las necesidades de la economía real". Por eso y porque "nuestro sistema educativo sigue teniendo problemas muy graves, como son la alta tasa de abandono escolar y las dificultades para la inserción laboral de nuestros jóvenes", reclamó un esfuerzo "conjunto, realista y generoso por parte de todos" para superar estos desafíos "que condicionan muy seriamente el progreso de la sociedad española". Al fin y al cabo, la "lucha contra el abandono escolar y lograr un mayor rendimiento de cada estudiante" han de ser "los objetivos y retos fundamentales", como también la necesidad de adecuar la "oferta formativa a la verdadera demanda de la economía", un asunto que reiteró en otros momentos de su discurso.
Sus palabras cerraron un acto que comenzaba, puntual, a las 12 de la mañana cuando Felipe VI y la reina Letizia entraban por la puerta del colegio ourensano acompañados del ministro de Educación, José Ignacio Wert; el presidente de la Xunta, Núñez Feijóo, y el director del centro, Antón Gómez, entre otras autoridades. Allí les aguardaban 150 invitados entre políticos -casi todos del PP, comenzando por el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, o el conselleiro Xesús Vázquez, junto a senadores y parlamentarios- y miembros de la comunidad educativa -desde inspectores a maestros, directores de colegios, el propio consello escolar del Ben-Cho-Shey y representantes de las asociaciones de padres de alumnos-; pero, sobre todo, una parte de los 234 alumnos del centro, con sus profesores, que posaron con los monarcas para la foto de familia tras recorrer tres aulas del colegio, una de educación Infantil y dos de Primaria.
Fuera del centro, más de 100 personas se manifestaban contra los recortes en educación, contra la Lomce, contra el rechazo a Ingeniería Física y contra la propia presencia de los reyes, aunque otro grupo de vecinos "contraatacaba" autodefiniéndose español y "fan de Letizia" y coreando vivas a la Guardia Civil y a una España unida.
El ministro
Un ala del polideportivo acogió el acto de apertura del curso, donde el ministro Wert, que acudió acompañado de la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, recordó la figura del ilustrado padre Feijóo, del que se conmemora ahora el 250 aniversario de su fallecimiento y que era natural de Pereiro de Aguiar. Wert elogió este centro rural y también la figura del maestro, para destacar que sus datos en materia de educación animan a la "esperanza". Porque, dijo, el mayor crecimiento del alumnado se produce en Formación Profesional, que aumentó un 25% en los últimos tres años; y porque también crecen las tasas de escolarización en edades posteriores a la enseñanza obligatoria y el abandono escolar temprano se ha reducido en un 15% desde 2011.
El ministro recordó que este será el primer curso con la Lomce, su ley de educación, nacida, precisó, para mejorar la calidad de la enseñanza. Aseguró, mientras la protesta se sucedía fuera, que la autonomía de las administraciones y centros educativos ya da "sus primeros frutos" y en Galicia, por ejemplo, se ha tomado la decisión de reforzar el tiempo dedicado a las asignaturas instrumentales, lengua y matemáticas. Intercambiando gallego y castellano, Wert elogió el compromiso de la educación gallega con las nuevas tecnologías y su capacidad para adaptarse a los nuevos retos.
El presidente gallego también recordó al padre Feijóo, que fue consejero de otro rey Borbón, Felipe V; agradeció la visita de los monarcas -la segunda que realizan a Galicia tras su coronación en junio- y destacó la apuesta de la Xunta por la modernidad y la tecnología en las aulas y por los modelos plurilingües -una de las aulas visitada por los reyes se desarrolla en inglés-, de los que ya se benefician más de 80.000 escolares y 220 centros educativos. n
