ACCIDENTE MORTAL EN LOBIOS

Recuperado al quinto día el cuerpo del barranquista

El cuerpo del deportista portugués se encontraba encajado en una grieta de sólo 50 centímetros

Contento y agotado. Así aseguraba sentirse el cabo Fernando Posada, uno de los ocho integrantes del Equipo de Rescate e Intervención de Montaña (EREIM) de la Guardia Civil de la Guardia Civil de Trives (seis agentes) y Cangas de Onís (dos) que, tras cinco jornadas de intenso trabajo, ayer conseguían liberar el cadáver del barranquista portugués de 38 años que desde el sábado permanecía atrapado en una grieta de la Corga da Fecha, en Lobios. 

Fuentes del Instituto Armado confirmaban minutos después de las 13,00 horas que los miembros del dispositivo habían conseguido rescatar el cadáver, que se encontraba en una grieta de apenas 50 centímetros de ancho y a unos dos metros de profundidad, y que procedían a "sacarlo a la plataforma", desde donde sería evacuado por el Pesca 1 hasta el CHUO para practicarle la autopsia. 

En el lugar, los gritos de alegría y los abrazos entre los rescatadores, emocionaban a los demás miembros del operativo que, desde el otro lado de la cascada, que eran testigo de la situación. "Ha sido un rescate muy difícil porque no dependía de la gente ni del material, sino de la cantidad de agua que bajaba por la cascada", confesaba el cabo Posada, que recordaba con impotencia como las lluvias de los últimos días les impidieron, el mismo martes, acercarse siquiera hasta el lugar donde estaba el cuerpo. "Hoy -por ayer- después de 24 horas sin llover, se pusieron los parapetos artificiales que nos permitían parar el agua durante 30 segundos y así, conseguimos acercarnos al cuerpo, colocarle el arnés artificial,  y liberarlo", relataba.

En la disminución del caudal ha jugado un papel importante el Grupo de Emergencia Supramunicipal (GES) de Lobios que, con la ayuda del Pesca 1, montaron un operativo para achicar agua de las pozas inmediatamente superiores al lugar donde se encontraba el cadáver. " Para mí, ha sido el rescate más difícil en los 13 años que llevo en el equipo. No por el rescate en sí, sino por acceder al cuerpo y desatascarlo, por el sitio en el que estaba y por la demora en el tiempo", reconocía, destacando especialmente el esfuerzo físico que durante cinco días han tenido que hacer los integrantes del operativo, colgados sobre una pared vertical, y con una temperatura del agua inferior a diez grados.

En el éxito del operativo, además del EREIM de Trives y Cangas y el GES de Lobios, ha sido importante la labor de los demás agentes de la Guardia Civil, de Protección Civil de Lobios, el Distrito Forestal XV de Medio Rural, urgencias médicas, servicio de Guardacostas de Galicia, así como efectivos de rescate lusos que se personaron en el lugar tras la activación, el mismo sábado de la desaparición, del protocolo ARIEM 112. Asimismo, prestaron material para el rescate de la víctima los servicios de Protección Civil de Maceda y Laza y el GES de Muíños.

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