El presidente del Gobierno celebró en la intimidad sus 18 años de matrimonio
nnn El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que se encuentra de vacaciones en la localidad pontevedresa de Sanxenxo desde la tarde del pasado viernes, volvió a apostar ayer de forma segura y firme por el senderismo, en su segunda jornada de descanso. Tras la rueda de prensa que ofreció el viernes 26 en el Palacio de la Moncloa para hacer balance político y económico del año 2014 y marcar prioridades para 2015, Rajoy viajó a la comarca pontevedresa de O Salnés con su mujer, Elvira Fernández, y sus dos hijos, Mariano y Juan.
Al igual que el sábado, el jefe del Ejecutivo dio un paseo por la "Ruta da pedra e da auga de Ribadumia", acompañado por el presidente de la Autoridad Portuaria de Marín y marido de la ministra de Fomento, Ana Pastor, José Benito Suárez Costa. Esta ruta de nueve kilómetros discurre entre Pontearnelas y el monasterio de Armenteira.
Rajoy y su compañero y amigo Suárez Costa caminaron en una mañana que se presentaba con tiempo inestable, pero que finalmente decidió dar una tregua para permitir el disfrute de una caminata cargada de encanto y con decenas de molinos a las orillas del arroyo local.
También ayer, 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, Rajoy celebró con su esposa sus 18 años de matrimonio, aunque los actos conmemorativos de esta efeméride se mantuvieron en el más absoluto secreto.
Nueve serán los días de semi-descanso de toda la familia, tras meses de trabajo del presidente y ante el crucial nuevo año, ya que se juega su reelección en las generales. Pero antes tocará sortear otras citas con las urnas.
Como desde hace tres años, Rajoy intentará aprovechar estos días en el piso que posee en el paseo de Silgar, en Sanxenxo, para reponer fuerzas después de un año intenso.
El presidente de los populares tomará las uvas en Galicia con sus amigos más íntimos y su familia para despedir un año que él mismo calificó de "recuperación econónima" y para prepararse para "el despegue".
Durante sus vacaciones, Rajoy hará el martes un paréntesis para presidir en Asturias la inauguración del subtramo Unquera-La Franca, que completa la A-8 uniendo Irún y A Coruña.
El punto y final de su ocio está previsto para antes de la festividad de los Reyes Magos, ya que el seis de enero tiene que asisitir a la celebración de la Pascua Militar en el Palacio Real, siendo esta la primera vez que la preside el rey Felipe VI. A partir del 7 de enero la actividad volverá a La Moncloa para pisar fuerte el acelerador y aprobar, en los meses que restan de legislatura, las reformas aún pendientes. n
