Félix Vidal Anido, conocido como el "violador del estilete", fue condenado en el año 1981 a 24 años de cárcel por la violación de 54 mujeres de entre 3 y 24 años, volviendo a ser condenado posteriormente a otros 73 años por violar y casi matar a puñaladas a dos mujeres en Lugo, delito que se cometía durante un permiso carcelario que disfrutó en 1987.
Sus delitos sembraron el terror en el Lugo de los años 80, terror que volvía el pasado diciembre cuando fue excarcelado tras la anulación de la doctrina Parot por el Tribunal de Estrasburgso, y más aún cuando se conoció que planeaba fijar su residencia en el municipio de Pol.
El pasado mes de prisión Vidal Anido abandonaba la prisión asturiana de Villabona, acarreando dos grandes fardos con sus pertenencias. Desde la prisión llamaron un taxi de la localidad de Posada de Llanera, que al llegar al recinto y conocer quien iba a ser su cliente se negó al traslado. A su salida, Félix Vidal aseguraba a los medios que "cometí los delitos y me arrepiento de lo que hice. Pero ya he cumplido lo que tenía que cumplir. He estado en la cárcel 32 años, cuatro meses y cinco días", aseguró. Preguntado entonces sobre su nueva residencia, respondía que "obviamente, a mi casa. A Lugo o a Barcelona". Posteriormente se conocía que había regresado a la aldea lucense de Pol, entre la ciudad de Lugo y Fonsagrada.
