Galicia

La prevención del machismo juvenil, prioridad de la Xunta

Santalices y López Abella, durante la entrega de la memoria en el Parlamento autonómico.
photo_camera Santalices y López Abella, durante la entrega de la memoria en el Parlamento autonómico.

López Abella entregó a Santalices la memoria de las medidas puestas en marcha durante 2016

 La prevención del machismo y de las conductas violentas entre los más jóvenes y la atención especializada a niños que han sido víctimas directas de la violencia de género son dos de los aspectos que ha destacado la secretaria xeral de Igualdade, Susana López Abella, del informe sobre las medidas que la Xunta ha puesto en marcha 2016 para intentar evitar y erradicar esta lacra. Así lo explicó ella misma a los periodistas en los pasillos de la Cámara antes de cumplir el precepto legal de entregar esa memoria al presidente del Legislativo autonómico, Miguel Santalices.
En concreto, detalló que el pasado ejercicio se dio "un salto cuantitativo y cualitativo" en la intervención con los hijos de víctimas de la violencia machista, con terapias "específicas" tanto en los centros de información a la mujer como en las casas de acogida y el centro de recuperación integral. A ello sumó otras iniciativas en el mismo sentido dentro de la red gallega de municipios contra la violencia de género que se "intensificarán" este año.
Además, desde el convencimiento de que "prevenir es fundamental", dio cuenta de distintas iniciativas que se llevan a los centros escolares para concienciar a los menores. Habló, por ejemplo, de talleres de coeducación y exposiciones sobre la mala utilización de las redes sociales y los teléfonos inteligentes como instrumentos de "control". Y, consciente de que España es el país de la UE donde los niños tienen antes un móvil, sobre los 11 años, alertó de que sin control parental puede convertirse en "un arma muy peligrosa" y no sólo en los ámbitos de la violencia y el control.

DESDE “LOS 10 AÑOS"
Al hilo de ello, dio cuenta de que un informe de la Delegación del Gobierno detectó comportamientos machistas a partir de "los 10 u 11 años", al igual que durante la adolescencia y en el período universitario. "En su momento, lo reconozco, nos cogió desprevenidos", ha recordado la alto cargo de la Xunta, quien ha incidido en que hay que "trabajar" por erradicar esa reproducción de los estereotipos y de las estrategias de control desde edades tempranas.
Es para ello para lo que se facilita a los profesores y a los padres herramientas encaminadas a que los jóvenes aprendan a "discernir qué está bien y qué está mal", tanto en sus actitudes como en el uso de las redes sociales y los móviles. También en el caso de los menores acogidos en centros, la Xunta ofrece "formación de formadores" a los profesionales de esas entidades relativa a "control de conductas machistas y erradicación de comportamientos violentos".
En cuanto a la situación de las mujeres víctimas de violencia de género, López Abella hizo hincapié en que "casi el 74 por ciento de las que denuncian salen" de esa espiral el mismo día en que se publican las bases del denominado ‘salario de la libertad', las ayudas periódicas a víctimas. También reparó la secretaria xeral en que la sociedad en general está avanzando en "sensibilización" ante la violencia machista. 
Prueba de ello -dijo- es la importancia que los medios de comunicación dan ahora a los casos, el hecho de que se está trabajando en un pacto de Estado frente a esta lacra y el "escándalo" con que reciben los ciudadanos cada nuevo suceso de este tipo.
Al respecto, destacó el trabajo de su departamento para unir a la sociedad y a la administración en esta "lucha". Como ha indicado, 400 empresas se han adherido ya a un protocolo para detectar la violencia de género y apoyar a esas víctimas dentro del entorno laboral y se han repartido 35.000 folletos en comunidades de vecinos para alentar denuncias: "Tenemos que ser cómplices contra la violencia, no del machismo". 

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