El PP logra mayoría absoluta en 148 concellos; el PSOE, en 49, y en 13 el BNG
El Partido Popular ha sido la formación más castigada a nivel municipal en la cita con las urnas en Galicia, en la que la formación se ha dejado por el camino 188.000 votos con respecto a los comicios municipales del 2011, de los 710.192 a los más de 520.000, que se ha traducido en la pérdida alcaldías emblemáticas como A Coruña, Ferrol y Santiago, en las que gobernaba con mayoría absoluta, además de cerca de 250 concejales en toda la comunidad autónoma.
Los socialistas, por su parte, pierden en la contienda electoral más de 26.000 votos sobre la cita de 2011, aunque consiguen 60 nuevos concejales, mientras los nacionalistas del BNG pasan de los 261.466 votos que lograron en las anteriores municipales a los más de 188.000 de esta ocasión, dejádose más de un centenar de ediles por el camino.
Con una participación cercana al 66 por ciento, unos cuatro puntos inferior a la registrada en 2011, los gallegos han decidido con sus votos dar la mayoría absoluta a los populares en un total de 148 ayuntamiento, y la relativa en otros 54, por 49 corporaciones en las que tiene asegurada su mayoría el PSdeG, y la relativa en otros 29. El BNG, por su parte, podrá gobernar el 13 ayuntamientos, y en otros 5 consigue ser la lista más votada.
Además de las tres formaciones políticas con mayor representación, es de destacar la irrupción en el ámbito municipal gallego de las denominadas mareas, que agrupan a partidos como Podemos, Anova, IU y otras entidades de nuevo cuño, que han logrado ser las más votadas en A Coruña y Santiago, además de conseguir representación en la práctica totalidad de las grandes ciudades de la comunidad.
Ciudadanos, la formación que preside el catalán Albert Rivera, tendrá representación, aunque discreta, en los ayuntamientos de Lugo, donde consigue dos ediles, y en Pontevedra y Ferrol, con un conejal en cada ciudad.
De destacar también es las victoria cosechada por Abel Caballero en Vigo, que contará en el mandato que está a punto de comenzar con una holgada mayoría, que le dan los 17 ediles logrados, seis más que en el 2011, los mismos que se dejan los populares, mientras que los nacionalistas del BNG desaparecen de la corporación olívica, dejando paso a la Marea de Vigo.
En Lugo, la fuerza más votada, los socialistas, se verán obligados a negociar el nuevo gobiernos con la marea local y el BNG, como le ocurrirá a los nacionalista del BNG de Pontevedra, que se han quedado a tan sólo un edil de la mayoría absoluta. En Ourense, el partido más votado, el PP, podría gobernar en minoría con apoyos puntuales de las demás formaciones.
El presidente de los populares gallegos y de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en su primera valoración de los resultados electorales, señaló que se abre "una situación incierta" y garantizó que el PP trabajará por la "estabilidad.
