JUICIO POR LA MUERTE DE ASUNTA

La pediatra de Asunta no descarta haber aconsejado pastillas para la pequeña

Carmen Amarelle, la cuidadora de Asunta Basterra
photo_camera Carmen Amarelle, la cuidadora de Asunta Basterra

 Asunta, la niña hallada muerta en una pista forestal de Teo (A Coruña) el 22 de septiembre de 2013, era, según su pediatra, una paciente muy sana, pero esta profesional no descarta haberle recetado un espray nasal o aconsejar, al final de la receta o de manera oral, pastillas para sus catarros.

En la sesión del juicio, en el que se dirime esta muerte violenta, correspondiente al día de hoy, esta facultativa, citada en calidad de testigo, ha señalado que la menor era una persona "básicamente sana" y ha incidido en que no tenía "ningún problema".

No obstante, ha confirmado que en una visita "rápida" a la consulta, el padre, Alfonso Basterra, le contó que la cría estornudaba de forma constante, por lo que podía tener "una rinitis alérgica", así que quizás sí le recetó algo, hecho que no ha podido confirmar a ciencia cierta.

"No sé si hablamos de darle un espray, no lo sé con exactitud, sí pude prescribir un corticoide nasal", ha relatado.

A la pregunta de si pudo haber pautado también algún tipo de fármaco en polvo, ha contestado que no, pero ha insistido en que dada la buena relación que mantenía con los padres de Asunta, pudo recomendarles verbalmente un "antihistamínico -que no ha concretado- que es en pastillas".

"No creo que se lo recetase, pero lo pude escribir al final del papel. Podría" haber sucedido así también, ha expuesto.

En todo caso, ha subrayado que no fue Orfidal, la medicación que reveló la autopsia en el cuerpo de la víctima y que era un ansiolítico que consumía su madre, Rosario Porto.

Las farmacéuticas de una calle céntrica de Compostela han confirmado haber vendido este medicamento a Alfonso Basterra, en tres ocasiones, un fármaco que tenía prescrito desde el mes de julio de 2013 Rosario Porto.

Los padres de Asunta, la abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra, internos en el penal coruñés de Teixeiro desde hace más de dos años, son los únicos acusados de la muerte violenta de esta pequeña.

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