La presencia de los reyes movilizó a más de 100 efectivos de las fuerzas de seguridad y a 43 medios de comunicación
Los reyes Felipe VI y Letizia permanecieron dos horas en el colegio público de Pereiro y descubrieron, al entrar, una placa conmemorativa de su visita al centro, en gallego y castellano, posando después para dejar testimonio gráfico de su presencia en el Ben-Cho-Shey.
Pero su visita institucional y protocolaria también dejó tiempo para la reivindicación, la que expresó una representación de padres de alumnos -integrada por Matilde Vázquez, Carlos Godoy, Jorge Gutiérrez y Victoria Canosa- que abordaron a la reina a la entrada del colegio y, tras pedir disculpas por romper el protocolo, le entregaron una carta en la que demandan mejoras para el colegio. La encabeza una falsa niña, de nombre ANPAro -las siglas de la asociación de padres-, que pide un centro de Secundaria para continuar su trayectoria escolar en este centro, donde la demanda para pasar al siguiente nivel educativo es alta y, además, evitaría traslados a otros centros. También cuestiona las casi tres horas de espera que tienen que padecer cada día un buen número de alumnos, que llegan muy temprano de los pueblos más alejados y no comienzan las clases hasta las 10,30 horas; o un comedor ampliado porque el actual está concebido para 100 niños y la matrícula es ya de 234, y subiendo.
Con esa carta, la reina, que también escuchó atentamente las explicaciones de los padres, recibió otra que la Federación gallega de síndrome de Down le hizo llegar a través de los padres de alumnos, en demanda de más atención y contra los recortes en la prestación de servicios. Y otra más de la Asociación gallega de Anpas con diversas demandas.
Los reyes también fueron especialmente cariñosos con la problemática de un niño con déficit de crecimiento y con su familia. Se llama Ismael y es un pequeño de cinco años que necesita ayuda para sufragar los gastos de su tratamiento, que le ha hecho crecer tres centímetros en muy pocos meses pero que no sufraga la Seguridad Social. Felipe y Letizia hablaron con el pequeño y con su familia y recogieron una carta que ellos le entregaron en demanda de apoyo. Tras el encuentro, su madre, Rocío Cabanelas, se mostró encantada con la actitud de los monarcas. Y una acompañante declaraba: "Su asistente indicó donde ubicarnos y nos aseguró que hablarían con nosotros, y nos dieron caramelos".
La presencia de los reyes en Ourense, la primera en esta provincia desde que fueron coronados, movilizó a más de 100 efectivos de las fuerzas de seguridad, sin contar el personal que desplegó la propia Casa Real. Y llegaron a acreditarse 43 medios de comunicación y 124 profesionales.
