Los informes encargads por el Concello examinarán equipos y fosos para subsanar deficiencias
Antes de reparar y devolver a su uso los contenedores soterrados de la ciudad, clausurados desde el pasado 5 de junio por incumplir la normativa de prevención de riesgos laborales, el Concello realizará dos auditorías. Una de ellas tendrá como objetivo conocer el estado en el que se encuentran y los pasos que se deben dar para devolver a la actividad los contenedores. La otra, de carácter complementario, analizará cómo están los fosos de estas estructuras, pues se ha detectado "que neles hai moita presencia de auga, o que incide na oxidación dos equipos". Así lo explicaba ayer el concejal de Limpieza, José Ángel Vázquez Barquero.
Las inspecciones de los operarios que realizarán las auditorías -encargadas a las empresas Ingeniería Durán y Atisae- comenzaron ayer. Los primeros contenedores que se revisaron fueron los de la avenida de La Habana, motivo por el que el concejal aprovechó para aclarar que "non había nin rastro de ratas", tal y como temían los vecinos de la zona. Con todo, el edil aclaró que después de la puesta a punto de los contenedores se procederá a contratar una empresa de desratización.
Según las previsiones municipales, el trabajo de campo de los auditores se prolongará durante dos semanas. Después se realizará el correspondiente informe técnico que permita conocer cuáles son las necesidades de puesta a punto de las estructuras, así como el presupuesto necesario para acometerlas. En todo caso, el edil de Limpieza quiso dejar claro que la situación en la que se encuentran los contenedores soterrados se debe "a un problema de mantemento dos equipos pero tamén a problemas estructurais", en referencia a la presencia de agua en los fosos, que carecen de desagües, por lo que "non evitaríamos a corrosión aínda que os equipos estiveran galvanizados".
seguridad
Después de la clausura de los contenedores subterráneos, el 24 de junio personal de Ecourense -la concesionaria del servicio de recogida de basura- realizó una inspección general en la que se ratificaron las deficiencias que presentaban, según aseguró ayer Vázquez Barquero. Los contenedores no cumplían con la normativa de prevención de riesgos laborales para que los operarios manejaran los equipos con total seguridad para su integridad física.
Aunque el PP valoró la puesta a punto de estos equipos en unos 150.000 euros, no será hasta después de la auditoría encargada cuando se conozca con exactitud la cuantía de la reparación de los contenedores. n
