La conselleira de Facenda considera sus propuestas "non viables" y muy alejadas de la realidad
La conselleira de Facenda, Elena Muñoz, aseguró ayer que las enmiendas propuestas por los grupos de la oposición para lograr más ingresos y elevar la cuantía de los presupuestos de la Xunta para el próximo "non son viables" porque "básanse en previsiós de ingresos que non se acercan á realidade".
Además, en su respuesta en el Parlamento durante el debate de totalidad de los presupuestos, dijo que las medidas propuestas por los grupos de la oposición en muchos casos pretenden bajar partidas de los presupuestos "necesarias para a acción do gobierno" y que podrían parar el funcionamiento de la administración.
Los principales grupos de la oposición -PSdeG, AGE y BNG-propusieron en el pleno subir los impuestos a las rentas y patrimonios más elevados, junto con una nueva batería de gravámenes centrados en las empresas más contaminantes y las grandes superficies comerciales, además de los depósitos bancarios. Así, las tres fuerzas pusieron el foco sobre la necesidad de elevar los ingresos de la Xunta. En concreto, las propuestas en materia fiscal del BNG permitirían recaudar 275 millones de euros más; las de AGE, 150 millones de euros; y las del PSdeG, hasta 580 millones.
Estas enmiendas -a la cuantía total de las cuentas y las de modificación de las partidas de gasto- fueron debatidas después de que la petición de devolución de los grupos de la oposición no fuese tenida en cuenta por la mayoría del PP.
medidas de refuerzo
La viceportavoz nacionalista, Ana Pontón, concretó en su intervención que se podría crear un nuevo tramo dentro del IRPF para los ingresos superiores a los 100.000 euros anuales, reducir el mínimo exento de Patrimonio y gravar los depósitos bancarios, las empresas más contaminantes y las grandes superficies comerciales. "Poderíanse recadar 275 millóns de euros máis, pero o PP di que é imposible porque as rendas do capital son sagradas", afeó la nacionalista, crítica con que los populares unicamente "se preocupan por cadrar as contas".
Desde Alternativa, Yolanda Díaz, lamentó la oposición del PP a actuar sobre los ingresos, de lo cual extrajo que "recortan por vocación", puesto que "non queren meter a tesoira aos que máis teñen". Díaz propuso medidas fiscales para lograr 150 millones de euros adicionales en base a una subida de impuestos a las clases más altas y a la banca y nuevas cargas a las grandes superficies comerciales y a las bebidas de alto contenido en azúcar.
Por su parte, el PSdeG presentó enmiendas transversales en pro de unas cuentas "máis xustas" y "máis solidarias", según expuso el diputado Juan Carlos González Santín. Así, apuesta por políticas de ingresos progresivas que repercutan en su totalidad en 364 millones, de forma que se modifiquen los tipos en los tramos más altos en el IRPF (para obtener 33 millones), el impuesto de Patrimonio (se recaudarían 35 millones), así como el de sucesiones y donaciones (72 millones más). En lo tocante a la rebaja de gasto superfluo, el PSdeG llamó a la reducción de 222 millones de euros, con el descenso del personal de gabinete, publicidad y propaganda, así como una rebaja en gastos de funcionamiento ordinario e inmateriales.
El grupo mixto no presentó enmienda a la totalidad de las secciones de gasto, sino que sólo pidió la devolución de este documento presupuestario. Consuelo Martínez dijo en su intervención que el PPdeG se corresponde con "publicidade e propaganda de gángsters", afirmación que fue retirada por el presidente accidental del Parlamento, Miguel Santalices.
Por su parte, Marta Rodríguez Arias, del PP, cuestionó la "coherencia" del PSOE, que en Andalucía rechaza el impuesto sobre las grandes superficies comerciales que propone en Galicia.n
