El nuevo gerente del Servizo Galego de Saúde (Sergas), Antonio Fernández-Campa, proemetió ayer su cargo marcándose el "reto" de "conseguir la mejor asistencia sanitaria, y de la mejor calidad posible".
En un discurso en castellano ante cientos de personas que abarrotaban el auditorio del Sergas, Fernández-Campa no tuvo más que "palabras de agradecimiento" que distribuyó entre la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, por su "confianza" en él; su predecesora en el cargo, Nieves Domínguez, por su "esfuerzo y dedicación"; y el resto de los asistentes, por su presencia.
También Josefina Monteagudo prometió su cargo como nueva secretaría xeral técnica de la Consellería de Sanidade, dejando así vacante la jefatura del gabinete de Sanidade. La conselleira Rocío Mosquera aprovechó para anunciar que la relevará Javier Paz.
Después de las palabras de Fernández-Campa, la conselleira indicó que este tipo de actos "siempre" tienen "un sabor agridulce", por lo que tienen de "despedida" y de "ilusión".
A renglón seguido, bromeó con el "susto" que se llevó Fernández-Campa cuando le propuso sustituir a Nieves Domínguez, y destacó su "solidez intelectual", su "espíritu dialogante" y su "capacidad de trabajo".
buen conocedor
"Conoce el Sergas como nadie, porque lleva casi toda su vida profesional trabajando por la sanidad pública", señaló Mosquera, haciendo hincapié en que el nuevo gerente del Sergas "sabe" que tiene que "conservar y dejar en herencia" este sistema "que contribuyó a crear".n
