Galicia

Un indigente halla un recién nacido en un contenedor de basura en Ourense

Justa Rodríguez abriendo el contenedor de basura en que fue abandonado el recién nacido.
photo_camera Justa Rodríguez abriendo el contenedor de basura en que fue abandonado el recién nacido.

El bebé, que se encuentra en perfecto estado en el CHUO, aún tenía el cordón umbilical colgado y a su lado estaba la placenta

 Un indigente que suele rebuscar entre los restos de comida y chatarra de los contenedores de basura de la ciudad encontró a las 16,06 horas de ayer a un recién nacido en uno de los recipientes de restos orgánicos, situado a la altura del número 20 de la rúa Río Bibey, en el barrio ourensano de O Vinteún.
El hombre, posiblemente asustado con el hallazgo, cerró la tapa y avisó de la presencia del bebé en el contenedor a una pareja que paseaba con su hija por la acera. Estos, al tener una menor a su cargo, acudieron al cercano bar Avellas y alertaron a la dueña, Justa Rodríguez Gómez, de lo que les acababa de decir el indigente. "Corrí y me encontré con el niño con la cabeza recostada hacia una esquina, un poco oculta. Estaba encima de mucha ropa, que estaba toda ensangrentada", explicó Justa Rodríguez, puntualizando que desde un principio ya se percató de que el niño respiraba, estaba con vida.
El contenedor no estaba lleno de basura, por lo que a la hostelera se le hacía difícil alcanzar al recién nacido con sus propias manos. Así, recurrió a la hija de una amiga, a la que pidió que se metiera en el contenedor y lograra alcanzar al recién nacido, que aún tenía colgando el cordón umbilical y al lado la placenta. "Lo cogí y lo envolví en una especie de gabardina granate que tenía debajo. También apareció una chica que al parecer es enfermera y le cortó el cordón umbilical", añadió Rodríguez Gómez. En la zona reside una matrona, que también salió corriendo de su domicilio para atender al bebé. "Es un niño precioso", dijo la hostelera.

alerta a emergencias
Mientras le prestaban cuidados alertaron al Servicio de Emergencias 112, desde donde se movilizó a una ambulancia de Urgencias Médicas y a la Policía Nacional,  acudiendo también varios agentes de la Policía Científica de la Comisaría, que se incautaron de toda la ropa y parte de la basura que había en el contenedor, incluida la ropa, el cordón umbilical y la placenta, para analizarla con el objetivo de hallar pruebas que permitan identificar a los padres del recién nacido. El personal sanitario, tras una primera observación del bebé y después de protegerlo con ropas limpias, lo trasladó al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, donde fue revisado por un pediatra.
El niño es de tez blanca, pesó dos kilos y, según pudo saber este periódico, nació a la 37 semana de gestión. Es más, tanto el personal sanitario como la propia Policía Nacional, sospechan que fue abandonado en el contenedor de basura a los pocos minutos de ver la luz del mundo.
El hallazgo se extendió como la pólvora por todo el barrio ourensano, dándose cita en el lugar numerosos vecinos alarmados por el abandono del menor.
"Lo pudieron dejar en un portal o en la puerta de una iglesia, no tirarlo en un contenedor de basura", apuntaba uno de los  residentes en la popular zona de la ciudad ourensana. "No sé porque no lo dejaron en la puerta de mi casa. Llevó toda la vida suspirando por un niño. Lo criaría como si fuera un hijo mío", se lamentaba una vecina.
La elevada catidad de vecinos que se acercaron a la zona donde fue hallado el recién nacido incluso obligó a la Policía Nacional a acordonar la zona para poder realizar sin problemas su trabajo de investigación. n
 

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