Galicia

Los funcionarios, llamados a votar el fin de la huelga judicial

Representantes de la Xunta y los sindicatos, durante la reunión de ayer en San Caetano.
photo_camera Representantes de la Xunta y los sindicatos, durante la reunión de ayer en San Caetano.

Las centrales mayoritarias acuerdan someter al criterio de los trabajadores el preacuerdo con la Xunta

 Los funcionarios de la Administración de Justicia de Galicia, en paro indefinido desde el 7 de febrero, está llamados a votar hoy la oferta rechazada por el comité de huelga al completo el pasado miércoles y que finalmente aceptaron ayer cuatro sindicatos -SPJ USO, FeSP UGT, CSIF y CCOO, con 17, 11, 11 y 4 delegados, respectivamente, y mayoría en el sector, al sumar 43 delegados frente a los 29 que suman las centrales que rechazan la oferta y que sea votada- rompiendo la unidad sindical existente hasta ahora.
Tras 79 días naturales de huelga indefinida, que suman 82 al añadir otras tres jornadas anteriores de paro parcial, los trabajadores fueron convocados a votar si aceptan o no una propuesta para concluir el conflicto, la décima oferta planteada por la Xunta. Después de meses de negociación, con reivindicaciones planteadas por primera vez el pasado 6 de noviembre, los siete sindicatos con representación -SPJ USO, Alternativas na Xustiza-CUT, FeSP UGT, CSIF, STAJ, CIG y CCOO- vieron diez ofertas del Gobierno gallego, que planteó de forma inicial aumentar 50 euros al mes para gestores, 35 para tramitadores y 27 para cuerpos de auxilio.

los números de la propuesta
 Aunque la Xunta sugería una subida gradual en tres años entre 2019 y 2021, al considerar que sería irregular aplicarla este mismo año; durante la huelga, y debido a modificaciones también a nivel estatal, el Ejecutivo autonómico aceptó aplicar el aumento este mismo año, aunque también con tramos durante tres años. La propuesta planteada el pasado miércoles al comité de huelga en conjunto y, según el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, de forma previa a los sindicatos que hoy han aceptado, es de aumentar 135 euros al mes para gestores, 127 euros a tramitadores y 122 euros mensuales a cuerpos de auxilio; además de 140 euros para médicos forenses, que no estaban en los planes iniciales.
Esa subida, en caso de ser aceptada, se aplicaría en un 50 % desde la firma del acuerdo, un 30 % más a partir del 1 de enero de 2019 y el 20 % restante a partir de 2020. El comité de huelga, que había empezado su reivindicación con la petición de un aumento de 400 euros al mes en el complemento autonómico transitorio (CAT), que en Galicia es el menor entre las doce comunidades autónomas con competencias de Justicia transferidas, rebajó sus pretensiones hasta los 140 euros para cada cuerpo.
Los siete sindicatos reiteraron el pasado miércoles su defensa de esa petición, acusaron a la Xunta de mantener el conflicto "por doce euros" de diferencia y negaron que hubiera un preacuerdo "firmado" con Rueda. Esa discrepancia, considerada por el comité de huelga como fundamental, está vinculada a la "discriminación" que alega que sufren los trabajadores de la Justicia gallega, a los que la Xunta les ofrece no bajar nunca de la media -séptima plaza entre doce comunidades y otras cinco que gestiona en conjunto el Ministerio-, aunque los sindicatos defienden mantener siempre la cuarta posición, que ha sido ofrecida ahora por la Xunta.

rota la unidad de acción
La reunión entre representantes de sindicatos y de la Xunta tuvo lugar en la Escola Galega de Administración Pública, encabezada por la secretaria general técnica de Vicepresidencia del Gobierno gallego, Beatriz Cuiña, y los directores xerales de Xustiza, Juan José Martín, y Función Pública, José María Barreiro, del Ejecutivo autonómico que plantearon la misma oferta del pasado miércoles.
Frente a la postura defendida la semana pasada, los sindicatos SPJ USO -con su único miembro del comité ausente-, FeSP UGT, CSIF y CCOO decidieron aceptar que la propuesta sea votada por los trabajadores, rompiendo así la unidad mantenida hasta ahora por el comité de huelga y abandonaron  la reunión, tras aceptar la oferta, entre pitos, críticas , insultos y protestas de varios miembros del grupo minoritario. 

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