El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha valorado hoy el trabajo realizado por su Gobierno y por él mismo en los cien primeros días de la décima legislatura, en los que han trabajado para "convertir en hechos todos los compromisos que adquirimos", pero ha advertido de que queda "mucho por hacer" para llegar a 2020 "con los deberes hechos".
El jefe del Ejecutivo gallego, en el marco de una jornada de trabajo con los miembros de su Gobierno, secretarios y directores generales, ha reivindicado la labor realizada en este primer tramo del mandato en el que ya se han dado importantes pasos, pero les ha pedido compromiso, puesto que "sigue quedando tanto por hacer como el primer día", por lo que tienen que dar cuenta de la "responsabilidad" que les concedieron los gallegos en las urnas, el pasado 25 de septiembre.
A los suyos les ha pedido, así, ser un ejemplo de solvencia frente a los que "prometían revoluciones totales y después implantaron en el Gobierno la parálisis total".
Con esta jornada de trabajo, Feijóo ha explicado que el Gobierno debe echar la vista atrás para abordar los errores y aciertos con el objetivo de "saltar hacia adelante con más fuerza".
Para ello, ha pedido a todos que no confundan la "confianza de los gallegos con un cheque en blanco hasta el año 2020", ya que "el nuestro es un pueblo exigente que evaluará paso a paso" los logros que obtengan.
Del mismo modo, les ha recomendado que no pierdan nunca el "espíritu de superación constante" y que "jamás" dejen de reivindicar "el modelo de sociedad y de país en el que creemos y para el que trabajamos, una Galicia próspera, justa, ambiciosa tranquila y para todos, sin exclusiones"
"Nadie nos regaló nada y queda mucho por hacer. Os convoco para gestionar la confianza de los gallegos hasta el año 2020", ha reiterado el máximo mandatario gallego.
A su vez, ha agradecido el trabajo desempeñado desde el día siguiente a la jornada electoral, porque desde ese momento "demostrasteis que vivir de rentas no está en nuestro ADN", siendo conscientes de que desde la Xunta deben acreditar que "los gallegos acertaron cuando confiaron en nosotros".
En aquel momento, ha recordado, presentaron un programa a la ciudadanía con el aval de ocho años de Gobierno, en los que hubo "aciertos y errores", pero que fueron llevados a cabo desde la "honestidad y un profundo sentido del deber" en los que el PPdeG se centró en "construir el futuro", frente a los que con modelos de nueva política, proponían "destruir el pasado".
Propuestas que consiguieron "un apoyo excepcional" otorgando al mandatario gallego la tercera mayoría consecutiva, lo que en la actualidad es una singularidad en todo el Estado.
Todo ello da pie a poder presentar después de cien días al frente de esta legislatura, un balance que "está bien" en contenidos, decisiones, planificación y estrategia pero, no obstante, también "humilde" -ha remarcado- al considerar que la "soberbia es propia de los que creen que sus ideas son las únicas válidas".
En su intervención, ha proclamado que el reto marcado es el de llegar a 2020 abanderando una Galicia más estable, más social, más próspera y más sostenible, objetivo en el que están trabajando, orientando hacia ello las más de 150 medidas adoptadas por su Ejecutivo en los meses que van desde la toma de posesión.
Ha destacado así que los miembros de la Xunta consiguieron aprobar las cuentas para 2017 en "menos de un mes", mientras que se mantiene un mayor crecimiento económico y un menor déficit y se lideran las exportaciones.
Han sido cien días en los que también se han adoptado medidas con las que mejorar la vida diaria de los ciudadanos a través de iniciativas como la rebaja fiscal que conlleva "impuestos cero en el rural", o la devolución del complemento específico a los funcionarios públicos.
Entre los retos marcados, Feijóo ha destacado que Galicia ha liderado a nivel de Estado, en la Conferencia de Presidentes del pasado enero, la propuesta del debate demográfico y la ponderación del gasto sanitario, para que, en el marco de propuestas como la tarjeta bienvenida o las casas nido, la Comunidad gallega sea un "lugar para nacer".
Asimismo, ha desgranado las medidas que se han tomado para hacer de Galicia, también, la Comunidad "próspera" en la que vivir y desarrollar una actividad económica con iniciativas de apoyo a los autónomos o a los trabajadores del medio rural.
De forma paralela -ha remarcado Feijóo- los trabajos también se han orientado a acompasar la Comunidad al siglo XXI con una adaptación clara a la movilidad actual, ya que esta legislatura será clave en ello, con el inicio de infraestructuras del calado de las estaciones intermodales en las urbes, las vías de alta velocidad, o la redefinición del transporte de viajeros, respetando a su vez el "patrimonio natural" de Galicia.
Ha aspirado así a que los ciudadanos aprecien el Ejecutivo que él dirige como un Gobierno "útil" y que consigue mejorar la vida de la gente, con una estrategia en la que no contempla "giros de 180 grados", al defender que "cambiar lo que se puede mejorar es una demostración de inteligencia", mientras que intentar cambiarlo todo "es una demostración de inconsistencia".
"Tenemos por bandera la política útil, la de hablar menos y hacer más", un aspecto que cobra especial relevancia en un escenario en el que "parecen importar más los tuits incendiarios que las reformas sensatas", ha lamentado.
Tras la intervención del presidente gallego, todos sus conselleiros darán cuenta del trabajo realizado hasta la fecha y los propósitos marcados para ejecutar durante los "1.300 días" que restan de legislatura, y con los que, al fin del mandato, esperan poder dejar una "Galicia preparada para 2020 y 2030".
