Familiares y amigos dieron el último adiós a la joven en Madrid

Familiares, amigos, compañeros y allegados despidieron en la mañana de ayer a Diana Quer en un velatorio a su cuerpo que tuvo lugar en el tanatorio La Paz de Tres Cantos, horas antes del entierro, que tuvo lugar ya por la tarde en la localidad donde vivía, Pozuelo de Alarcón, en la estricta intimidad familiar. Hasta la sala 17 del tanatorio llegaron decenas de parientes y amigos de la joven, cuyo cadáver llegó a Madrid tras la autopsia forense realizada en Galicia, donde desapareció y fue asesinada en agosto de 2016. 
"Están todos muy mal, destrozados. Es una situación muy atípica, los padres han estado con una incertidumbre tremenda. La niña descansa por fin, y ahora tienen que partir de cero. Han sido muchos meses y muy difícil. Era una niña muy buena, un ángel, especial, tímida, muy unida a la familia", dijo un allegado. n