Galicia

Fallece en una vía de servicio dentro de un coche en la N-525

La vía de servicio en la que se produjo el fallecimiento, en un margen de la N-525 en Rabo de Galo.
photo_camera La vía de servicio en la que se produjo el fallecimiento, en un margen de la N-525 en Rabo de Galo.

Aunque se barajó una muerte violenta, todo apunta a un accidente provocado por un ataque epiléptico

n n n El fallecimiento de un hombre en una vía de servicio de la carretera N-525, a su paso por Rabo de Galo (Ourense) encendió ayer la alarma en la Comisaría ante la sospecha de que se pudiese tratar de una muerte violenta, una hipótesis que finalmente quedaría desechada tras escuchar a los testigos y conocer los antecedentes médicos del hombre, Manuel R.F. de 54 años, epiléptico y con problemas con el alcohol. 
Todo comenzó sobre las 20,30 horas del viernes cuando un conductor solicitaba auxilio para que el  personal sanitario del 061 atendiese a un hombre en la citada vía de servicio, situada en el margen derecho de la carretera, en dirección a Santiago. 
Una ambulancia de Urgencias Médicas acudió de inmediato al lugar pero los sanitarios no pudieron hacer nada por reanimar al hombre, certificando su fallecimiento. También acudieron varias patrullas del Cuerpo Nacional de Policía, que comprobaron que el fallecido estaba indocumentado y que el cadáver no presentaba síntomas de violencia.  Los agentes y personal sanitario se interesaron por el conductor que había solicitado el auxilio, pero comprobaron que ya habían abandonado el lugar en un coche de color rojo, al que nadie había anotado la matrícula.
Las autoridades judiciales ordenaron el levantamiento del cadáver para trasladarlo al CHUO y realizar la autopsia. Mientras, los policías iniciaban una búsqueda del conductor, que resultó ser un hostelero de la ciudad, cuyo testimonio, junto con el de varios testigos del óbito, desvaneció la hipótesis de la muerte violenta. Es más, permitió identificar al fallecido, más conocido por el sobrenombre de Susiño. 
Todo apunta a que Manuel R.F. sufrió un ataque epiléptico cuando viajaba en su vehículo, sufriendo una salida de vía y fallecido. El muerto, al parecer, no tenía familia directa en la ciudad, y los agentes policiales, según pudo saber este periódico, intentaban ayer localizar a un hijo que tiene residiendo en Vigo. n

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