JUICIO POR LA MUERTE DE ASUNTA

Una compañera de la menor la vio con su padre la tarde en que falleció

Rosario Porto y Alfonso Basterra, detrás, acompañados por sus abogados, en una imagen del vídeo de la sala de audiencias.
photo_camera Rosario Porto y Alfonso Basterra, detrás, acompañados por sus abogados, en una imagen del vídeo de la sala de audiencias.

El testimonio de la joven se opone a la declaración de Alfonso Basterra, quien dijo que aquel día no había salido de casa

nnn  Una compañera de clase de francés de Asunta afirmó ayer que está "segura" de que vio a Alfonso Basterra en compañía de la niña en una calle de Santiago en la tarde de la muerte de la menor, en la que su padre afirma que permaneció en casa. La joven, que declaró en sala en la quinta jornada del juicio, indicó que conocía a Asunta desde hacía varios años porque había acudido varios cursos con ella a clase de francés. Esa tarde, retieró, la vio en una calle próxima a la casa de su madre, en compañía de su padre, un testimonio del que se mostró muy firme. "Estoy segura de que eran ellos", apuntó.
La joven contó a su familia que había visto a Asunta en compañía de su padre al día siguiente, cuando conoció por los medios la muerte de la menor. Sin embargo, en un primer momento no acudió a la Policía porque no le dio relevancia.
En relación a la tardanza en proporcionar la información -declaró tres meses después de los hechos-, la madre de la joven contó ante el tribunal que tiempo después tuvieron conocimiento de que Alfonso Basterra declaraba no haber salido de su domicilio esa tarde, pero que tanto ella como su padre intentaron "no meter" a su hija en el caso. "Siempre pensaba que, como ella lo había visto, igual otra persona también lo había visto y lo contaba y ya no sería necesario", indicó la madre de la joven. Al ver que esto no sucedía, decidió ir a proporcionar la información.

ticket de compra
La joven situó  entre las 18,21 y las 19,00 horas el momento de la tarde del 21 de septiembre en la que vio a Asunta con su padre, en el cruce entre General Pardiñas y República del Salvador, en dirección a la calle de O Horreo, contó. El momento lo fija un ticket de compra de unas zapatillas deportivas que adquirieron la testigo y su novio esa tarde inmediatamente antes de verlos y que, según se exhibió en sala, marca las 18,21 horas. A preguntas de las partes, la joven no pudo precisar el tiempo que pasó entre que pagaron y salieron de la tienda.
En este punto, la abogada de Alfonso Basterra, Belén Hospido, incidió en el hecho de que la cámara de una gasolinera en la salida de Santiago grabó a Rosario Porto, supuestamente en compañía de Asunta, a las 18,24 horas y puso  en duda que la niña pudiese haber viajado este trayecto en esos minutos. Los investigadores defienden  que Porto los recogió precisamente en la calle en ese momento para dirigirse a Teo.
El abogado Ricardo Pérez, que en el juicio del caso Asunta representa a la acusación popular, ejercida por la asociación Clara Campoamor, que vela por los derechos de la infancia, tildó la declaración de esta joven de "absolutamente fiable y contundente" y rechazó el argumento de la abogada de Basterra, en base al cual la niña no pudo estar a las 18,21 horas en una céntrica calle y solo tres minutos después con su madre subida a un coche, según recogen las cámaras de seguridad. Pérez expuso que los relojes pueden no aportar la hora precisa, "probablemente ninguno de los que estamos aquí tengamos la misma hora", añadió. n 

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