MALTRATO ANIMAL

Arrojó a su perro a la basura tras romperle el cráneo a golpes

Ourense, Eiroás. 3-09-2015. Asistencia al perro encontrado malherido en ourense, lo asite Area. Paz
photo_camera El perro malherido está siendo atendido en las instalaciones de Progape.

Es el primer caso de este tipo en Ourense con un detenido, conforme al reformado Código Penal

Un vecino de la avenida de Buenos Aires, en el barrio de A Rabaza, fue detenido en la madrugada de ayer por la Policía Local de Ourense por un presunto delito de maltrato animal. Tras dormir en los calabozos de la Comisaría, pasó a disposición judicial, quedando en libertad con cargos.

El imputado no sólo agredió con un cincel a su perro, un setter inglés, tal como él mismo reconoció ante los agentes que se desplazaron al lugar, según la versión de estos últimos, sino que introdujo al animal en una bolsa de basura y la arrojó al contenedor. "Al llegar, tras una llamada ciudadana, se pudo comprobar como efectivamente en un contenedor de basura se sentía respirar dentro de un saco de color verde, cerrado. En el interior se encontraba un perro malherido, con varios golpes en la cabeza", aseguraron fuentes policiales.

Los agentes reclamaron los servicios de la asociación Progape, que está a cargo de la perrera municipal, para que atendieran al animal, al que llaman Balú. La secretaria del colectivo, Julia Page, asegura que este caso "es de las diez cosas más salvajes que hemos visto". A su entender, resulta incomprensible "que un ser humano pueda hacer algo así; hay personas que necesitan animales porque necesitan a alguien para pegarle".

El perro está muy grave, sedado con morfina, suero y medicación, pero la veterinaria que lo atiende teme por su vida. Y, aun en el caso de que se salvase, podrían quedarle secuelas neurológicas.

Tras la reciente reforma del Código Penal, que entró en vigor el 1 de julio, este es el primer caso en el Concello de Ourense de detención por presunto maltrato conforme al artículo 337 revisado. Según explicó la fiscal de Medio Ambiente de Ourense, Carmen Eiró, la regulación del artículo 337 incluye desde julio penas más duras: "Hasta 18 meses de prisión si el animal muere y una pena de inhabilitación especial de dos a cuatro años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales. Y entre siete meses y medio y un año de cárcel si sobrevive, porque se trata de un maltrato agravado, además de la inhabilitación especial que va de un año y un día a tres años".

El Código Penal ahora impone penas en su mitad superior en caso de que se hubieran utilizado armas, instrumentos, objetos, medios, métodos o formas concretamente peligrosas para la vida del animal (en este caso un cincel). Aunque también en el caso de que medie ensañamiento o si se hubiera causado al animal la pérdida o la inutilidad de un sentido, órgano o miembro principal.

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