Ingresó en prisión, mientras su madre, que le lavó la ropa y limpió la casa, la eludió bajo fianza
n n n Una madre y su hijo, María del Carmen P.R., de 54 años, y Daniel S.P., de 21, ambos con domicilio en el número 50 de la calle Vicente Risco, en A Ponte, fueron detenidos por la Policía Nacional como presuntos autores de un homicidio en grado de tentativa. El joven, que ingresó en prisión, apuñaló presuntamente a un conocido. La madre del agresor le lavó la ropa y limpio la casa con el objetivo de eliminar huellas.
La víctima, Julio F.D., tuvo que se intervenido quirúrgicamente de urgencia en el CHUO de lesiones que presentaba en la región abdominal. La cuchillada la perforó la visícula y afectó al hígado.
El homicidio en grado de tentativa se produjo a las 02,50 horas del pasado día 20, cuando la víctima llamó al Servicio 112 solicitando una ambulancia, alertando de que acaba de ser apuñalado. Recalcó que el agresor vía en las inmediaciones.
Al lugar acudió de inmediato una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría, que encontró a la víctima tumbado, en postura cúbito supino, en el portal del número 50 de Vicente Risco. Al lugar, también acudió una ambulancia del 061, que lo trasladó al CHUO, donde permanecía ayer ingresado y evolucionaba favorablemente.
Julio F.D. informó a los agentes de que el presunto agresor residía en el primer piso y que había pasado con él y con su madre buena parte del día en Covadonga. También declaró que habían discutido por haber consumido él solo la dosis de droga que habían adquirido en el barrio.
Una patrulla se desplazó de inmediato al citado domicilio, encontrando en el rellano varias gotas de sangre. Los policías llamaron a la puerta y abrió María del Carmen P.R., saliendo a un tiempo del interior Daniel S.P., argumentando que había tenido una discusión con un hombre por una deuda de cinco euros. Recordó, según fuentes policiales, que durante la discusión el hombre había sacado una navaja y que él se la había arrebatado.
Una vez puesto a disposición judicial, aseguró que la víctima se había caído al suelo y se había clavado la navaja en el abdomen.
La Policía, tras detener al agresor, advirtió a su madre que no tocara el lugar de los hechos, pero pasó la fregona y lavó la ropa que tenía puesta su hijo. Investigan si los tres tienen problemas con las drogas y dónde las compraban. n
