Galicia

Anova da luz verde al relevo de Beiras por Antón Sánchez

Imagen de la pelea durante la Asamblea de Anova captada por la Televisión de Galicia.
photo_camera Imagen de la pelea durante la Asamblea de Anova captada por la Televisión de Galicia.

El histórico líder se despide de la portavocía de la formación apelando a la unidad de la izquierda

nnn  La III Asamblea de Anova respaldó con un 82,3% la única lista presentada ayer para renovar su dirección, que si bien no consiguió aglutinar a las diferentes sensibilidades del partido, sí consiguió un respaldo importante en torno a Antón Sánchez, quien la lidera, y que sí es un nombre ampliamente respaldado para ser elegido portavoz el próximo día 1 de abril. De hecho, la Asamblea acabó con la militancia coreando "¡Antón, Antón!", una vez que se subió al escenario para despedir a Beiras de su papel como portavoz del partido, en una jornada en la que el histórico dirigente nacionalista exhortó a que Anova sea el "verdadero motor nuclear" de En Marea.
Se emitieron en esta jornada un total de 164 votos, en una votación en la que se podía votar o bien la lista entera o bien nombres sueltos, por lo que Beiras fue el miembro más votado con 160 votos, seguido del alcalde de Santiago, Martiño Noriega, con 158 y, posteriormente, Antón Sánchez con 156.
A pesar de los esfuerzos realizados por la candidatura oficial, que encabeza Sánchez, e impulsados por e Beiras, no fue posible aglutinar en dicha lista las sensibilidades encontradas en la formación, que divergen, sobre todo, en el hecho de cómo encarar las alianzas con otras fuerzas en el camino de la unidad popular. El día 1 de abril se conformará la Permanente de Anova, cita en la que Sánchez se alzará con la portavocía de la pata nacionalista de la confluencia gallega, tomando con ello el relevo de Beiras y Martiño Noriega.

proceso de unidad
La jornada ayer sirvió para homenajear al histórico político como fundador de Anova y hasta ahora portavoz, un referente que admitió que el proceso de unidad popular en torno a En Marea en las pasadas elecciones autonómicas de septiembre conllevó que se diesen problemas internos en la formación nacionalista. "Anova tiene un nuevo camino por delante, ser el auténtico motor nuclear de En Marea" pero sin controlarla, y evitando que este movimiento se guíe únicamente por el "calendario electoral" ya que ha llegado de dar la "batalla en la calle".
Tras un momento de tensión por una pelea entre asistentes a la Asamblea, Beiras se bajó del escenario y abandonó la sala, en medio de un sonoro aplauso, a lo que siguió un abrazo fraterno con Xosé Luis Méndez Ferrín, histórico de la FPG. No obstante, y a pesar de las tensiones, la corriente crítica de Anova, que representan el diputado ourensano de En Marea Davide Rodríguez, exalcalde de Manzaneda, y la parlamentaria en las Cortes Alexandra Fernández, pero que no tuvo que ver en el enfrentamiento de la tarde, aseguró que no habrá escisión alguna en las filas de la formación pese a entender que no existe consenso en la nueva coordinadora.
Ambos, cargos institucionales de En Marea, son las caras más representativas de la corriente crítica y descartaron la baja como militantes, a diferencia de lo que sucedió en la II Asamblea de la formación en 2014, cuando por diferencias en cuanto al rumbo del partido hasta 200 militantes se dieron de baja conformando posteriormente Cerna.
De este modo, la coordinadora está formada por 50 nombres, 25 menos que antes, un adelgazamiento en la dirección con el que Anova busca también adaptarse a la unidad popular. 

Afines a la FPG, los protagonistas de una pelea con golpes y patadas 

Aunque la jornada fue muy tranquila en cuanto a la elección de la coordinadora y debate de las tesis, sin embargo, estuvo marcada por un momento especialmente tenso, puesto que durante una intervención en la que Xosé Manuel Beiras defendía su trayectoria nacionalista pero un aperturismo de la formación, esto generó críticas un sector del público, que llegó a las manos, en una pelea que se tuvo que frenar.
Beiras pidió la palabra en el debate de una enmienda sobre la tesis política de la formación y se manifestó a favor de la unidad popular por parte de Anova, que debe impulsar a En Marea, eliminando las "fronteras" entre los diferentes agentes que conforman la confluencia en Galicia. Lo dicho generó una crítica de un militante de O Morrazo que vociferó llevando la contraria a Beiras.
Ante esta discusión, a gritos, se generó una situación confusa en la que un grupo de jóvenes relacionados con Xeira, afines a la FPG, comenzaron una discusión. Esta asociación juvenil se afilió de forma reciente a Anova y no forma parte de las bases activas de la formación nacionalista.
La discusión desembocó en una pelea, con empujones, golpes y patadas, entre un gran grupo de personas, que gente del entorno del sector oficial intentó separar, entre ellos el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, que intentó calmar los ánimos. En el momento del enfrentamiento, Beiras estaba pidiendo la unidad entre los que se consideran de izquierda, solidaridad y generosidad, porque "solo faltaría que se reprodujese dentro de En Marea" el problema del nacionalismo, marcando diferencias entre los que se consideran soberanistas y los que no. De hacer esas diferencias, "¿para qué carallo sirvió el salto de frontera que hicimos en 2012?" cuando Anova se escindió del Bloque tras la asamblea de Amio, refrendó Beiras. 

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