El presidente del Gobierno y del PP atendió a los militantes tras finalizar el acto, prolongando su presencia, lo que no había hecho en las otras ocho ocasiones en que inició el curso político en Soutomaior
El noveno acto de Soutomaior -por última vez en los jardines del castillo según la Diputación que gobiernan PSOE y BNG- mantuvo el horario previsto y la concentración de cargos públicos habitual, con Mariano Rajoy, Alberto Núñez Feijóo y Ana Pastor de figuras destacadas. Desde el plano vigués, además de la portavoz y exconselleira Elena Muñoz y el presidente local, Chema Figueroa, el presidente del Puerto, la delegada de Zona Franca –aunque es pontevedresa- y la directora del Sepes, la viguesa Lucía Molares.
Rajoy fue al grano e hizo un discurso donde tocó la herencia recibida, la situación actual del país, las perspectivas para 2016, Cataluña, y desde luego las elecciones próximas. Donde advirtió de que se trata de elegir entre el PSOE con todas las fuerzas radicales y centrífugas y el PP con un proyecto nacional y de crecimiento económico, recordando lo ocurrido en Grecia. Media hora duró su intervención, casi cronometrada. Antes, el alcalde de Soutomaior, Eduardo Reguera, quien anunció el "veto" de la Diputación, y el presidente provincial de los populares, Rafael Louzán, que también dirigía la Diputación hasta hace un par de meses. Louzán pasó alguna factura. Literalmente. Recordó que el equipo del PP en la Diputación costaba en sueldos 717.000 euros y el bipartito 1.169.000, "un 63% más y todo lo que quieren es cerrar Ence y su empleo", dijo.
Tras el "O el PP o Pablo, Pedro y compañía" de Rajoy, llegó el momento del acercamiento a la militancia. Real. Muy distinto a lo que ocurría antes, en que el presidente -del Gobierno y el PP- abandonaba la fortaleza de Pedro Madruga en cuanto terminaba el acto. Ayer, no. Si pasó media hora hablando, luego estuvo 40 minutos haciéndose fotos, selfies, charlando y firmando autógrafos con todos los militantes y simpatizantes que quisieron, que fueron la mayoría. También Núñez Feijóo fue buscado, y Ana Pastor, pero la estrella del día era sin duda Rajoy. Quien -como momentos antes había pronosticado Feijóo- prometió regresar en 2016 con un país mejor y siendo presidente. Y además, en Soutomaior.
La portavoz del PP vigués, Elena Muñoz.
