"Mantener el empeño sólo provoca ridículo y una tensión innecesaria en la sociedad", remarcó
nnnEl presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hizo ayer un nuevo llamamiento a la Generalitat para que desista en sus pretensiones y le reclamó "parar" y decir públicamente a los catalanes que no habrá referéndum soberanista el próximo 1 de octubre.
Rajoy clausuró en Palma una reunión de presidentes provinciales y secretarios autonómicos del partido, entre los que estuvo el presidente en Ourense y titular de la Diputación, Manuel Baltar.
"Mantener el empeño del referéndum", advirtió Rajoy, sólo provoca "ridículo" y una "tensión innecesaria en la sociedad", y por eso solicitó a sus promotores que reconozcan de una vez públicamente que la consulta no va a tener lugar. "Lo más sensato, lo más razonable y lo más democrático es parar, que digan que no hay el referéndum que saben que no va a haber", remarcó Rajoy a los responsables de la Generalitat, y subrayó que "en manos de quienes han puesto en marcha esta dinámica está la vuelta a la normalidad, a la tranquilidad y a la ley".
Señaló además que los organizadores del referéndum saben desde hace mucho tiempo que no va a tener lugar y "aun así se mantienen en sus trece". Por eso les hace "responsables de lo que está sucediendo" en Cataluña en los últimos días.
Y además de decir públicamente que no va a haber referéndum solicitó de los responsables del Govern que pongan fin a esta situación para terminar con los "acosos" a alcaldes y concejales o con las manifestaciones para "amedrentar a los jueces". Al hablar de estas protestas, Rajoy señaló asimismo que "no es de recibo que quien preside el Parlamento se manifieste ante la más alta instancia judicial", en alusión a la presencia de la máxima responsable del Parlament, Carme Forcadel.
El dirigente gallego insistió en que la democracia española ampara a todos los ciudadanos, incluidos los independentistas, pero "lo que no ampara es el delito, la desobediencia y el abuso", y esa es "la línea roja que ni España ni ningún país del mundo puede tolerar".
No se olvidó de enviar mensajes a otras fuerzas políticas, y ante los que dicen que el Gobierno habla mucho de la ley pero defienden hacer política, en alusión entre otros al PSOE, Rajoy señaló que le gusta hacer política pero siempre "dentro de la ley". "La política y la ley no son incompatibles", apuntó, y añadió que lo que no puede consentir es que se "burle" o "pisotee" la ley, porque si se liquida la ley "se liquidan los derechos de todos los ciudadanos".
Tuvo un aparte para el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que llamó presos políticos a los detenidos por el 1-O, una "tontería" y una "enorme falsedad" dichas por este "brillante" dirigente, ironizó. n
