SESIÓN DE INVESTIDURA

La postura que tomará Pedro Sánchez divide a los socialistas

Pedro Sánchez
photo_camera Pedro Sánchez

Los críticos esperan que el ex secretario general renuncie a su escaño antes de votar no a Rajoy 

 El ex secretario general del PSOE Pedro Sánchez va a apurar al límite su decisión sobre la segunda votación de la investidura de Mariano Rajoy de hoy ante la presión de los críticos para que acate la abstención o renuncie a su escaño antes que votar no, como le piden algunos afines.
El gran dilema de Sánchez es qué hacer ante la orden de abstenerse, porque de incumplir se convertiría en el primer exlíder del PSOE en desacatar al máximo órgano del partido. Esto le situaría ante la posible apertura de un expediente que comprometería sus aspiraciones de volver a pugnar por el control del partido, como está en su mente.
Los situados en la línea de la gestora creen que no tiene más remedio que "abstenerse o renunciar a su escaño", por que cualquier otra vía consideran que sería impropia de un ex secretario general.
El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig dijo desconocer qué paso dará Sánchez, pero añadió: "Sabe perfectamente lo que tiene que hacer y lo hará en consecuencia". No quiso ayer pronunciarse la presidenta andaluza, Susana Díaz, quien se limitó a expresar su confianza en el trabajo de sus compañeros. 
El más contundente fue como casi siempre el expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien no tiene ninguna duda de que Sánchez deberá dejar el escaño al no imaginar que pueda desacatar al Comité Federal. El exjefe del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero dijo que no es quién para decirle a Sánchez lo que debe hacer, tras subrayar que tiene "una gran confianza" en que el presidente de la gestora, Javier Fernández, hará una "buena labor".

sin llegar al “extremo"
Entre los fieles a Sánchez, los que tienen más cultura de partido le ruegan que deje el escaño antes de llevar al extremo su no a Rajoy por el temor de que la desobediencia le invalide para competir en las primarias
En cambio, otros les animan a que sea valiente, que haga primar la coherencia de la tesis que ha mantenido en los últimos diez meses y que siga con el escaño para que, en caso de retomar las riendas del partido, poder hacer oposición desde el Congreso.
Sánchez estuvo ayer en el Congreso para verse con algunos de los diputados del no. Sus últimas palabras las pronunció el jueves, antes de la primera votación en la que sí pudo votar no a la investidura del actual presidente del Gobierno. "La respuesta la tendréis el sábado", volvió a decir con tono enigmático, aunque, al ser preguntado si dejará el escaño, recurrió a la ironía: "Si acabo de llegar. Ya me queréis echar...". El ex secretario general tiene de margen hasta las 14,00 horas para presentar en el Registro del Congreso su escrito de renuncia con el fin de que pueda ser efectivo antes del pleno (18,30).
Sánchez comparecerá por la tarde ante los medios en el Congreso para comunicar su decisión ante la segunda y definitiva votación.A pocas horas de la histórica votación en la que el PSOE facilitará con su abstención la investidura de Rajoy, sigue habiendo 12 diputados que romperán la disciplina de voto. Siete son miembros del PSC -Meritxell Batet, Manuel Cruz, Lídia Guinart, José Zaragoza, Mercé Perea, Marc Lamuà, Joan Ruiz-, que esgrimen como justificación el mandato de su Consell Nacional.
Los otros cinco son las independientes por Madrid, la jueza Margarita Robles y la excomandante Zaida Cantera, la aragonesa Susana Sumelzo, el vasco Odón Elorza y la dourensana Rocío de Frutos, quien dijo ayer que después de comprobar durante el debate de investidura que el PP "sigue en las suyas", mantiene su desobediencia.

Más diputados del PSOE podrían unirse hoy al grupo de los díscolos

Además de los doce socialistas que votarán no a Rajoy y al margen de lo que haga Sánchez, el grupo de los partidarios del no podría aumentar a última hora hasta cerca de 20, molestos porque la gestora no ha aceptado una abstención mínima de once diputados que no hubiera arrastrado a los demás parlamentarios del PSOE. 
Quienes tienen casi decidido el no son Sofía Hernanz y Pere Joan Pons, ambos de Baleares, una de las federaciones más leales a Sánchez y en donde los socialistas gobiernan con Podemos. Estos parlamentarios liderados por Hernanz intentaron ayer "hasta el último momento" convencer a la gestora de que una abstención solo de los 11 diputados precisos para que salga adelante la investidura de Rajoy sería la "mejor solución" para no ahondar en la división que vive el partido. Algo más dubitativos estaban aún a última hora la extremeña Pilar Lucio, las castellanoleonesas Mar Rominguera, Luz Martínez Seijo y Esther Peña y el navarro Jesús Fernández.
Los que incumplan se exponen a ser sancionados con multas de 600 euros o, incluso, con la expulsión al grupo Mixto, si así lo decidiese el Comité Federal a instancias de la gestora o de la dirección del grupo socialista, que puede acordar además otros castigos suplementarios. 
El presidente de la gestora, Javier Fernández, acudirá al Congreso como hizo ya el jueves para presenciar el desarrollo del debate y de la segunda votación. Estará de nuevo acompañado por el portavoz de la gestora, Mario Jiménez.

Te puede interesar